‘Peregrinación entre las dos orillas’ para conocer el origen y la realidad de los migrantes

grupo de participantes en la Peregrinación entre dos orillas octubre 2013

La iniciativa recorre Tarifa, Tánger, Rabat y Tetuán

grupo de participantes en la Peregrinación entre dos orillas octubre 2013

F. OTERO | Con el objetivo de conocer el fenómeno migratorio desde ambos lados del Estrecho de Gibraltar, de buscar espacios de encuentro y amistad, y de alcanzar un tiempo de relación e intercambio, se celebró del pasado 30 septiembre al 5 de octubre la Peregrinación entre las dos orillas: las migraciones y el diálogo religioso. Un evento que recorrió geográficamente esas dos orillas y pasó por Tarifa (Cádiz), Tánger, Rabat y Tetuán.

La primera parada tuvo lugar en territorio español con una Eucaristía, un responso por los fallecidos en el Estrecho y una oración emocionante en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Tarifa. También en esta localidad gaditana tuvo lugar una mesa redonda sobre el tránsito de inmigrantes en la zona a cargo de Jorge Infantes, inspector jefe de Extranjería de Algeciras, y Esteban Velázquez, jesuita y delegado pastoral de Migraciones en Nador (Marruecos).

La peregrinación cruzó el Estrecho de Gibraltar y prosiguió los siguientes días en Tánger, Rabat y Tetúan, donde continuó la reflexión en torno a la cuestión migratoria y el diálogo interreligioso de la mano de importantes expertos. Del mismo modo, los participantes se acercaron a algunas experiencias de atención social y religiosa como Cáritas, Misioneras de la Caridad, Hermanos de la Cruz Blanca, Franciscanos, Vedrunas o la asociación marroquí Darna.

José Luis Pinilla, director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones, explicaba así el desafío que para la Iglesia suponen las migraciones: “La Iglesia cae en la cuenta de que la emigración constituye uno de los escenarios fundamentales para la nueva evangelización. El fenómeno para el cristiano es imagen de su propia vida, siempre en camino”.

Por su parte, el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, recalca, al hilo de la peregrinación, la importancia de conocer “los lugares de origen de los emigrantes y de entrar en contacto con las personas que conocen esta realidad, para dar la mejor respuesta eclesial y social a los emigrantes”.

En el transcurso de la semana, llegó el eco de la tragedia de Lampedusa, donde murieron cientos de migrantes. “Enterrar a los muertos es un deber. Enterrar a los vivos es una infamia”, dijo entonces el obispo de Tánger, Santiago Agrelo. “En el ambiente de la pereginación estábamos convencidos de que en Lampedusa fue más lo segundo”, añadió Pinilla.

En el nº 2.867 de Vida Nueva

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