El arzobispo de Valladolid homenajea al Vaticano II al celebrar los 25 años de su ordenación episcopal
Antonio Allende, Ricardo Blázquez y Julio Martínez en la presentación del libro
J. LORENZO | Una “memoria agradecida” al pasado cuando cumple 25 años de su ordenación episcopal. No otra cosa pretende Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid, con su libro Del Vaticano a la nueva evangelización (Sal Terrae), presentado el pasado día 26 de septiembre en Madrid, en la sede de la Universidad Pontificia Comillas.
Se trata de un libro heterogéneo, en donde recoge conferencias y reflexiones escogidas en el marco de esta celebración particular, y con cuatro capítulos dedicados a las diócesis que ha pastoreado hasta el momento, desde la de Santiago de Compostela, como obispo auxiliar, en 1988, pasado por Palencia, Bilbao y Valladolid, esta desde 2010.
Esas páginas destilan gratitud también por lo que “he podido compartir con tantos cristianos” con los que se ha encontrado en ese camino pastoral, y sin que asome un ápice de rencor por los sufrimientos gratuitamente infligidos al llegar a alguna de esas sedes, como fue el caso de Bilbao y el tristemente famoso “un tal Blázquez” de Xabier Arzalluz.
Pero, a la vez, esta nueva obra de un obispo que no teme sentarse a escribir –antes al contrario– es también memoria agradecida del Vaticano II, cuando se cumplen los 50 años de su convocatoria, y que el autor enlaza, como símbolo de continuidad, con la celebración, en octubre de 2012, en Roma, del Sínodo sobre la Nueva Evangelización, en el que él participó en representación de la Conferencia Episcopal Española, de la que es su actual vicepresidente
Blázquez, a quien las sesiones conciliares lo sorprendieron estudiando en el Seminario de Ávila, reconoce que “no he tenido otro horizonte desde el punto de vista teológico que lo que iba leyendo del Concilio y lo que este iba significando. Yo no he tenido que hacer ninguna reconversión teológica, porque mi horizonte lo ha constituido el Vaticano II. Me he visto siempre dentro de la experiencia conciliar”.
“Pastor humilde y valiente”
También abordó su dimensión de autor de libros de teología, señalado que la de escribir no ha sido una función que le haya distraído de su ministerio episcopal, sino que le ha servido para el “fortalecimiento de ese ministerio en otros ámbitos”.
En la presentación participaron también el editor de la obra, Antonio Allende; el profesor de Eclesiología de Comillas, Santiago Madrigal; y el rector de la universidad de la Compañía de Jesús, Julio M. Martínez, quien destacó el “talante y servicio” de Blázquez a la Iglesia en España, subrayando su perfil de “pastor humilde y valiente, creador de puentes de comunión, hombre edificante y obispo que ha mantenido los puentes de diálogo con la sociedad española”.
En el nº 2.865 de Vida Nueva.
