Julián Barrio: “La esperanza es un resumen de lo que significa la vida y el ser del cristiano”

Jornadas de Teología Instituto Teológico Compostelano 2013. Foto: Miguel Castaño

El arzobispo abrió las Jornadas del Instituto Teológico Compostelano

Jornadas de Teología Instituto Teológico Compostelano 2013. Foto: Miguel Castaño

Una de las intervenciones en las Jornadas de Teología

JOSÉ RAMÓN AMOR PAN (SANTIAGO DE COMPOSTELA). Foto: MIGUEL CASTAÑO | Bajo el lema Iglesia en camino: identidad, comunión y misión, el Instituto Teológico Compostelano (ITC) celebró los días 3 y 4 de septiembre sus tradicionales Jornadas de Teología, que van ya por la decimocuarta edición, y cuyo objetivo es “servir de puente entre la cultura, la sociedad y el compromiso eclesial”, tal y como señaló José Fernández Lago, su director, en sus palabras de bienvenida al centenar largo de participantes. Situó, además, la convocatoria de este año en el contexto del Sínodo Diocesano puesto en marcha en la diócesis compostelana.

Julián Barrio, arzobispo de Santiago, visiblemente mejorado de la enfermedad que le ha tenido apartado varias semanas del trabajo pastoral, pidió a ponentes y participantes que desde Compostela resonase con fuerza la esperanza, a la que calificó como la urdimbre, la clave de interpretación de las jornadas y de la vida de la Iglesia: “Sin la esperanza, la fe decae, se transforma en pusilanimidad y en fe muerta (…). La esperanza puede ser, de hecho, un resumen de lo que significa la vida, la fe y el ser del cristiano”.

Es de destacar su presencia durante el desarrollo de las Jornadas, expresión de su firme compromiso personal con esta iniciativa académica y pastoral, así como la del obispo de Ourense, Leonardo Lemos Montanet, y la del resto de ponentes, que enriqueció los coloquios posteriores a cada intervención.

José Román Flecha, de la Universidad Pontificia de Salamanca, fue el encargado de abrir el turno de los ponentes. Y lo hizo con una vibrante intervención, Futuro de la Iglesia, Iglesia del Futuro, por momentos cargada de emoción (como cuando recordó a tantos cristianos que siguen muriendo a causa de su fe y de la defensa de la dignidad humana), con continuas referencias al Vaticano II y al papa Francisco, y de la que destacamos esta afirmación: “El relativismo es la muerte de la libertad porque implica la dictadura del más fuerte”.

Un Iglesia en diálogo

Vendría luego el turno de Francesc Torralba, de la Universidad Ramon Llull, el cual desarrolló en dos conferencias el tema La Iglesia y el diálogo con el mundo y con la sociedad. Con el tono agradable, el estilo pedagógico y el uso riquísimo del lenguaje que le caracterizan, el profesor Torralba fue desgranando los obstáculos (en clave positiva: retos) y las necesarias condiciones para que ese diálogo pueda realizarse.

Cosas como la necesidad de determinar delante de quién estoy –interlocutor líquido vs. interlocutor sólido–; la audacia de buscar ese lenguaje que sea significativo para el otro; la disponibilidad para acoger la palabra del otro; la voluntad de verdad, como término final (la verdad no es una posesión); el estar dispuestos a reconocer las semillas de verdad que hay en el otro, aun cuando piense radicalmente diferente a mí; la necesidad de deconstruir los pre-juicios y desmontar los resentimientos; la actitud de humildad como contraria a la arrogancia, la vanidad y la soberbia…

Torralba hizo varias alusiones a intervenciones de Francisco, como cuando recordó aquello de que “una Iglesia encerrada es una Iglesia enferma”, y aprovechó para hablar del trabajo del Pontificio Consejo para la Cultura (del que forma parte) y del Atrio de los Gentiles, según él, la inicitiava más fecunda e importante del pontificado de Benedicto XVI.

El primer día se cerró con dos intervenciones de Octavio Ruiz Arenas, secretario del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, sobre La Iglesia ante el desafío de la Nueva Evangelización. El prelado colombiano habló largo y tendido sobre la necesidad de nuevos métodos, nuevas expresiones y nuevo ardor evangelizador en esta hora de la Iglesia. Su mensaje bien puede resumirse así: “La Nueva Evangelización no es una opción, sino algo fundamental de la misión de la Iglesia, que ha de propiciar el encuentro personal con Cristo, el único Salvador”.

Los trabajos del segundo día incluyeron intervenciones de Bruno Forte, arzobispo de Chieti-Vasto (Italia); Pablo Blanco Sarto, de la Universidad de Navarra; Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon (Francia); y Raúl Berzosa, obispo de Ciudad Rodrigo.

En el nº 2.861 de Vida Nueva.

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