Bergoglio tendrá más control sobre las finanzas vaticanas

Lucio Ángel Vallejo será el secretario de la nueva comisión

Crea una comisión específica para reformar la estructura económico-administrativa

papa Francisco en Brasil

Francisco se reunirá con el nuevo equipo de trabajo a la vuelta de Brasil

ANTONIO PELAYO. ROMA | Cuando nadie lo esperaba y sin que se hubiera producido fuga informativa alguna, el papa Francisco ha sorprendido a todos creando una comisión pontificia para estudiar la nueva organización que se quiere implantar respecto a la estructura económico-administrativa de la Santa Sede. La misma fue erigida este 18 de julio, poco antes de volar a Río de Janeiro para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Tres semanas después de haber creado otra comisión similar para controlar el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el llamado banco vaticano, el Pontífice da una vuelta de tuerca más para poner fin a escándalos, errores, corrupciones y abusos en la gestión de los dineros.

En mi opinión, después de la erección, el 13 de abril, del grupo de ocho cardenales “para aconsejarle en el gobierno de la Iglesia universal y para estudiar un proyecto de revisión de la constitución apostólica Pastor Bonus sobre la Curia romana”, el Papa vuelve a dar un claro indicio de la seriedad de su voluntad reformista. De hecho, este nuevo grupo de trabajo permanecerá en estrecho contacto con el de los ocho purpurados, prestándole toda la asesoría técnica de cara a los futuros cambios que se pretenden implementar.

Así, el Santo Padre firmó un quirógrafo (documento escrito de su puño y letra, y refrendado pues con toda su autoridad) que instituye la citada comisión para la reforma de la estructura económico-administrativa, cuyo fin es la “simplificación y racionalización de los organismos existentes y una más atenta programación de las actividades económicas de todas las administraciones vaticanas”.

Lucio Ángel Vallejo, secretario de la nueva comisión para reformar la estructura económica-administrativa de la Santa Sede

Lucio Ángel Vallejo será el secretario de la nueva comisión

Informaciones exactas

Estos son, textualmente, los objetivos que Bergoglio fija a la comisión: “Recoger informaciones exactas sobre las cuestiones económicas de las que se ocupan las administraciones vaticanas; cooperar con el Consejo de los Cardenales (para los problemas administrativos y económicos de la Santa Sede, creado por Pablo VI) en su apreciado trabajo, ofreciendo el apoyo técnico de la consulta especializada; elaborar soluciones estratégicas a fin de evitar dispendios de los recursos económicos y favorecer la transparencia en la adquisición de bienes y servicios; perfeccionar la administración del patrimonio mobiliario e inmobiliario; operar siempre con mayor prudencia en el ámbito financiero; asegurar una correcta aplicación de los principios contables; y garantizar la asistencia sanitaria y la providencia social a todos los que tienen derecho a ellas”.

La comisión consta de ocho miembros. Al frente está el prestigioso político y economista maltés Joseph F. X. Zahra (que ya es revisor internacional en la Prefectura para Asuntos Económicos de la Santa Sede), y su secretario es el monseñor español Lucio Ángel Vallejo, que conserva su cargo como número dos de la citada Prefectura.

Los restantes miembros son dos técnicos franceses de alto nivel, Jean-Baptiste de Franssu y Jean-Videlain Sevestre; el alemán Jochen Messemer, experto en seguros y pensiones; la joven italiana Francesca Immacolata Chaouqui, especialista en comunicación empresarial; el exministro de Asuntos Exteriores de Singapur, George Yeo; y el también español Enrique Llano, con una larga trayectoria como consultor de Deloitte y reformador de las estructuras financieras de hospitales e instituciones sanitarias en España, los Estados Unidos y Reino Unido. Un manípulo de personalidades de indiscutible relieve, siendo además todos seglares, menos el secretario.

El quirógrafo especifica que la comisión –cuya primera reunión tendrá lugar poco después del regreso de Francisco de Brasil– informará directamente al Papa y le entregará las conclusiones de su trabajo. Debe quedar claro que su misión “no es sustituir a nadie en sus trabajos o responsabilidades, sino ayudarles a que las lleven a cabo del mejor modo posible”, según ha declarado Lucio Ángel Vallejo.

En el nº 2.858 de Vida Nueva

Compartir