Durante el vuelo que le lleva a la JMJ, el Papa alerta sobre el drama del desempleo juvenil
El Papa con el primer ministro italiano Enrico Letta antes de subir al avión con destino Río de Janeiro
M. Á. MORENO | Va a “buscar a los jóvenes” y no ha perdido el tiempo ni tan siquiera en el vuelo de ida para manifestar la “injusticia” del “aislamiento” que estos sufren en sociedades que cada vez menos les pueden asegurar un trabajo y un futuro. Así ha arrancado el papa Francisco su primer viaje internacional, el que le llevará durante toda esta semana a encontrarse con jóvenes de todos los lugares del mundo en Río de Janeiro, con motivo de la 28ª edición de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ).
Francisco partió a las 8:45 h. (hora española) de este lunes 22 de julio, en un vuelo que salía del aeropuerto de Roma Ciampino, y en el que viaja acompañado por el secretario de Estado, Tarcisio Bertone, y el arzobispo sustituto de la Secretaría de Estado, Giovanni Angelo Becciu; además del cardenal canadiense Marc Ouellet, presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, y del brasileño João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada.
“No quiero ver a los jóvenes aislados”
El Pontífice ha tenido una breve charla en el avión con unos 70 reporteros que le acompañaban, que tal y como anunció el portavoz pontificio Federico Lombardi, ha sido una breve disertación, en lugar del formato de entrevista que se hacía con anteriores pontífices.
“Este primer viaje es para encontrar a los jóvenes, a los que quiero encontrar no aislados, sino en medio del tejido social. En sociedad, ya que cuando aislamos a los jóvenes les hacemos una injusticia pues les quitamos la pertenencia”, ha dicho Francisco, que ha descrito a la juventud como “un tesoro que representa el futuro de un pueblo”.
Asimismo, Francisco ha destacado que los jóvenes “pertenecen a una familia, una patria, una cultura y una fe” y hay que “mantener esa pertenencia”.
Denuncia la “cultura del descarte”
“Un pueblo tiene futuro si camina hacia adelante, con los jóvenes, con la fuerza que llevan y también con los ancianos, porque ellos son la sabiduría de la vida”, ha afirmado Francisco, que ha querido vincular su preocupación por los más jóvenes con la advertencia acerca de los mayores, a los que ha criticado que se les deje de lado. “Se comete la injusticia de dejar de lado a los ancianos al pensar que no tienen nada que darnos, pero ellos tienen la sabiduría de la vida, la historia de la familia y de la patria”.
La crisis económica ha estado en la preocupación del Pontífice, que ha compartido con los periodistas su temor al riesgo de tener “una generación sin trabajo”, una inseguridad que les roba “la dignidad de la persona” y la capacidad “de ganarse el pan”.
Francisco ha rechazado la “cultura del descarte”, que se está dirigiendo tanto contra los ancianos como con los jóvenes que no encuentran empleo. El Papa se ha mostrado a favor de una “cultura de la inclusión y del encuentro”
Saludo a los periodistas
El portavoz papal, Federico Lombardi, ha presentado durante el vuelo a los periodistas que viajan junto a él a Río de Janeiro, entre los cuales hay una decena de reporteros brasileños y estadounidenses, nueve franceses, seis españoles, y otros tantos británicos, mexicanos y alemanes. Además, hay representantes de la prensa de Japón, Argentina, Polonia, Portugal y Rusia.
Entre los reporteros, ha tomado la palabra la corresponsal en Roma del canal mexicano Televisa, Valentina Alazraki, que ha regalado a Francisco una pequeña estatua de la Virgen de Guadalupe, patrona de México “y también de toda América”, ha puntualizado la periodista.
El intercambio de pareceres también ha tenido un punto de humor, cuando la reportera mexicana ha comparado a los periodistas con los leones del relato bíblico de Daniel, a lo cual Francisco ha apostillado que los leones “no fueron tan malos”, a la vez que ha reconocido que no está concediendo entrevistas por la fatiga que le provocan.
Está previsto que el vuelo papal aterrice a las 21:00 hora española (16:00 hora local en Brasil) en el aeropuerto Aeropuerto internacional Galeão/Antonio Carlos Jobim de Río de Janeiro, donde habrá una acogida oficial.
A las 22:00 h. (17:00 h. en Brasil), tendrá lugar la ceremonia de bienvenida en los jardines del Palacio Guanabara, donde Francisco pronunciará su primer discurso, y posteriormente visitará a la presidenta de la República, Dilma Rousseff.
