Francisco realiza una breve visita a Castel Gandolfo antes de partir para la JMJ de Río
Giuseppe dalla Torre presentó las tres nuevas leyes
ANTONIO PELAYO. ROMA | El verano de 2013 será muy diferente para los habitantes de Castel Gandolfo: su principal vecino, el Papa, no pasará las vacaciones a orillas del Lago Albano, como han hecho todos sus predecesores desde hace más de un siglo. Es una ausencia dolorosa desde muchos puntos de vista, sin excluir los puramente económicos y sociales, ya que la pequeña ciudad carecerá de su mayor atractivo turístico: la presencia del obispo de Roma.
Consciente de este efecto oblicuo a su voluntad de no tomarse vacaciones, Francisco ha querido demostrar a los habitantes de Castel Gandolfo que no es ajeno a sus penas y ha tratado de compensarles con dos breves visitas: el domingo 14 de julio y el 15 de agosto, festividad de la Asunción.
El Papa llegó en automóvil a la residencia veraniega poco después de las nueve de la mañana e, inmediatamente, se reunió con los empleados y el director de las Villas Pontificias, Saverio Petrillo, a los que acompañaban el obispo de Albano, monseñor Semeraro, y la alcaldesa Milvia Monachesi. En su saludo, recordó a Juan Pablo II y Benedicto XVI, “que amaban pasar parte del período estival en esta residencia pontificia”.
Mucho antes de las 12 de la mañana, varios miles de personas se habían congregado en la pequeña plaza adyacente al palacio. En vez de dirigirse a la multitud desde el balcón, Francisco prefirió hacerlo desde el portón de entrada, siendo acogido con inacabables oleadas de aplausos. Ante ellos, comentó la parábola del buen samaritano, exhortándoles a imitarle en el ejercicio de la misericordia.
También quiso poner bajo la protección de la Virgen la ya inminente Jornada Mundial de la Juventud –del 22 al 28 de este mes– y, como esta alusión fue también refrendada con aplausos, añadió: “Veo que hay muchos jóvenes entre vosotros y, sobre todo, muchos jóvenes de corazón. ¡Enhorabuena!”. Río de Janeiro será la meta de su primer y único viaje internacional este año.
Saludo de Francisco a los habitantes y peregrinos en Castel Gandolfo
Antes de retirarse, bendijo a numerosos enfermos con sus familiares. Como es sabido, León XIII refundó en 1891 la Specola vaticana, que Pío XI trasladó a Castel Gandolfo, confiando su dirección a la Compañía de Jesús. Aunque la mayor parte de sus trabajos astronómicos se realizan en Tucson (Arizona), un grupo de jesuitas sigue residiendo en la misma residencia de los papas. Su director actual es el argentino José Gabriel Funes, y con ellos almorzó fraternalmente Bergoglio.
Actualización y concreción
Por otro lado, el jueves 11 se hizo público un motu proprio del Papa sobre la jurisdicción de los órganos judiciales del Estado de la Ciudad del Vaticano en materia penal, con el cual, al mismo tiempo, amplía la extensión de su aplicación al ámbito de la Santa Sede.
Las novedades de las tres nuevas leyes aprobadas fueron comentadas en la Sala de Prensa por el presidente del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, Giuseppe dalla Torre. No podemos entrar en la explicación técnica de estos cambios, con los que la Santa Sede quiere poner al día su legislación penal y adecuarla mejor a los acuerdos ya vigentes en la comunidad internacional sobre la criminalidad transnacional, los delitos económicos y la financiación del terrorismo.
Al día siguiente, L’Osservatore Romano destacaba, en primer lugar, la supresión de la cadena perpetua, sustituida por una condena de reclusión que puede oscilar entre los 30 y los 35 años.
A algunos observadores, sin embargo, les ha llamado más la atención la decisión de adaptar la legislación vaticana a la Convención de Ginebra de 1989 sobre los derechos de los niños, que define los posibles delitos contra los menores: “Venta, prostitución, reclutamiento y violencia sexual en perjuicio suyo, la pornografía infantil, la detención de material pedopornográfico o los actos sexuales realizados con menores”.
“No obstante la innegable novedad de muchas normas incriminatorias contenidas en estas leyes –asegura en una nota adjunta Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados–, no sería correcto pensar que las conductas que ellas sancionan fuesen en precedencia penalmente lícitas. Eran desde luego castigadas, si bien con base a títulos de delitos más genéricos y amplios. La introducción de las nuevas disposiciones sirve para individualizar con mayor certeza y definición los hechos incriminados y para satisfacer así los parámetros internacionales, adecuando las sanciones a la específica gravedad de los hechos”.
Más claro: las penas contra la pederastia son más duras y claras de acuerdo con las directrices dadas en su día por Ratzinger y totalmente confirmadas por Bergoglio.
Con estas nuevas normas, los jueces vaticanos podrán indagar sobre los delitos cometidos en todos los organismos de la Curia romana y en las oficinas de la Santa Sede; por lo tanto, caen bajo su jurisdicción todos los que trabajan en dichas instituciones, así como los representantes pontificios, con el personal diplomático de la Santa Sede y los dirigentes de entes directamente ligados a ella.
Sobre el “caso” abierto con la detenciónx de Nunzio Scarano, el 28 de junio el 28 de junio, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, emitió un comunicado confirmando que habían sido “congelados” los fondos del citado monseñor –exempleado de la APSA (Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica)– en el Instituto para las Obras de Religión (IOR).
Este, a su vez, aclara el jesuita, “está afrontando un examen por parte del Promontory Financial Group de todas las relaciones con los clientes y los procedimientos en vigor contra el blanqueo de dinero (…). Como ha declarado recientemente el presidente Erns von Freyberg, el IOR está siguiendo una clara línea de identificación sistemática y de ‘tolerancia cero’ con todas las actividades que sean ilegales o extrañas a los estatutos del Instituto, sean llevadas a cabo por seglares o eclesiásticos”.
Encarcelado, Scarano ha declarado ante el fiscal romano que la APSA ha sido utilizada para operaciones financieras poco claras, y ha acusado a su director, Paolo Mennini, de servir de tapadera. Curiosamente, Paolo es hijo de Luigi Mennini, acusado con Paul C. Marcinkus por el crack del Banco Ambrosiano, en el que el IOR se vio implicado. Un caso más de nepotismo alla vaticana, bastantes más frecuentes de lo que se puede imaginar y desear. 
Al cierre de esta edición, Lombardi ofreció los últimos detalles de cara al viaje del Papa a Río. En rueda de prensa, manifestó la “tranquilidad” vaticana ante las manifestaciones en Brasil, confiando en las autoridades y en la certeza de que no van dirigidas en su contra.
También se supo que el Pontífice saludará a todos los periodistas que vayan en el vuelo papal, aunque no hará declaraciones, así como que no usará el papamóvil, sino el jeep que utiliza en Roma. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha invitado a otros jefes de Estado latinoamericanos.
- OPINIÓN: Vanity Fair, por Antonio Pelayo
En el nº 2.857 de Vida Nueva.
