F. OTERO | La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) estudió, en su última reunión, los pasados 25 y 26 de junio, un informe presentado por la Comisión Episcopal de Enseñanza sobre la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE), y que generó algunas reflexiones. Para los obispos, en líneas generales, la nueva ley “trata de manera más justa” a la asignatura de Religión, aunque creen que todavía hay margen de mejora, sobre todo, en Bachillerato. “Esperamos que se mejore”, explicó en rueda de prensa el portavoz y secretario general de la CEE.
Del mismo modo, los miembros de la Permanente estudiaron otro informe, esta vez a cargo de la Subcomisión para la Familia y Defensa de la Vida, sobre el documento de la Organización Mundial de la Salud Estándares de educación sexual para Europa. Marco para las personas encargadas de formular políticas educativas, responsables y especialistas de salud.
Tras conocerlo, mostraron su preocupación sobre lo que consideran es “un intento de promover un único modelo de instrucción en todo el continente europeo y un modelo a seguir en el cambio de la educación social”, y criticaron que no se haga mención alguna “a principios morales”. Por todo ello, han decidido trabajar en un futuro documento sobre educación afectivo-sexual “que tenga en cuenta la formación de toda la comunidad cristiana en los fundamentos del evangelio del matrimonio y de la familia”.
Entre otras cosas, analizaron el borrador Criterios básicos para el régimen de Fundaciones Canónicas privadas constituidas por Institutos Religiosos y erigidas por la CEE y autorizaron, a propuesta de la Comisión de Pastoral, el nombramiento del sacerdote de Tui-Vigo, Jesús Martínez Carracedo, como director del Departamento de Pastoral de la Salud.
En el nº 2.855 de Vida Nueva
