José García de Castro: “La espiritualidad ignaciana está volcada hacia el mundo”

José García de Castro, director del Master Ignatiana en la Universidad Pontificia Comillas

Director del nuevo Máster Ignatiana

José García de Castro, director del Master Ignatiana en la Universidad Pontificia Comillas

FRAN OTERO. Foto: LUIS MEDINA | El próximo curso, la Universidad Pontificia Comillas incluye una nueva oferta formativa, un título propio sobre espiritualidad ignaciana –Máster Ignatiana– que dirige José García de Castro, y que se convierte en el primer máster sobre esta cuestión, muy de actualidad por la elección de un jesuita como sucesor de Pedro.

PREGUNTA.- ¿Cómo surge este proyecto?

RESPUESTA.- Cuando constatamos que los alumnos lo demandaban y que los cursos que ofrecíamos se quedaban cortos.

P.- ¿A quién se dirige?

R.- Cuando hablamos de espiritualidad ignaciana, pensamos inmediatamente en los jesuitas, pero el máster está abierto a todo tipo de gente. De hecho, esta oferta puede ser un elemento de formación muy válida para colaboradores de la Compañía de Jesús o para aquellas personas que, por distintas razones, estén interesadas en la espiritualidad ignaciana.

P.- ¿Qué aplicación tiene el máster en la vida personal y profesional?

R.- El hecho de recibir una serie de contenidos que antes se desconocían ofrece una mirada sobre las cosas, sobre el mundo y la misión de cada uno cualitativamente diferente. También hay aspectos prácticos: los ejercicios espirituales, el conocimiento de las instituciones contemporáneas de la Compañía de Jesús, el trabajo pastoral en parroquias…

P.- ¿Qué ofrece la espiritualidad ignaciana al mundo de hoy?

R.- En primer lugar, la experiencia de Dios, o lo que es lo mismo, los Ejercicios Espirituales. Pueden cambiar las culturas y las sociedades, pero tenemos la gran responsabilidad de adaptar los Ejercicios de san Ignacio a cada momento cultural concreto. Siempre estarán de actualidad y serán una respuesta a la búsqueda de Dios y al deseo de trascendencia del ser humano. La segunda cuestión tiene que ver con el carácter histórico y mundano de la espiritualidad ignaciana. Es una espiritualidad volcada hacia el mundo, hacia la historia. La tercera tiene que ver con el gran legado y magisterio de san Ignacio de Loyola en cuanto al discernimiento espiritual, la búsqueda de Dios, el analizar la propia interioridad tratando de descubrir la presencia de Dios.

P.- ¿Ha aumentado el interés por lo ignaciano desde la elección de Francisco?

R.- Desde el mismo momento en que se anunció. Ahora que va pasando este primer momento más efusivo, sí que existe un deseo de conocer quiénes son los jesuitas, de dónde procede este Papa y qué aporta la Compañía de Jesús. Además, hemos visto rescatados libros sobre los jesuitas y san Ignacio. Es una reacción normal preguntarse de dónde viene este Papa y qué espiritualidad le ha formado.

En el nº 2.855 de Vida Nueva

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