J. FANDIÑO | El papa Francisco ha autorizado a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar los decretos que reconocen el martirio de otros 96 españoles que fueron asesinados “por odio a la fe” entre 1936 y 1939, tal y como hizo público el Vaticano el pasado 4 de junio.
Se trata de los siervos de Dios Mauro (Abel Ángel Palazuelo Maruri) y 17 compañeros, de la Orden de San Benito; de los siervos de Dios Juan de Jesús (Joan Vilaregut Ferrer) y tres compañeros de la Orden de los Camelitas Descalzos, además de Pau Segalá Solé, sacerdote diocesano; los siervos de Dios Crisanto, Aquilino, Cipriano, José y 63 compañeros del Instituto de los Hermanos Maristas, además de dos laicos; y las siervas de Dios Aurelia (Clementina Arambarri) y tres compañeras, religiosas de las Siervas de María Ministras de los Enfermos.
Por otra parte, Francisco también ha autorizado que se reconozcan las virtudes heroicas de la también española sierva de Dios Teresa de San José (Teresa Toda y Juncosa), fundadora de la Congregación de las Hermanas Carmelitas Teresianas de San José, además del obispo portugués João de Oliveira Matos Ferreira, fundador de la Asociación Liga dos Servos de Jesus; del sacerdote italiano y fundador de los Institutos para la Educación, Nicola Mazza; y de la religiosa, también italiana y fundadora de la Orden de las Hermanas del Santísimo Redentor, María Celeste (Giulia Crostarosa).
En el nº 2.851 de Vida Nueva.
