Director del Máster en Periodismo Social (CEU)
FRAN OTERO. Fotos: LUIS MEDINA | Tras las exitosas experiencias de varios cursos de verano y un curso superior universitario sobre periodismo social, la Fundación Crónica Blanca y la Universidad CEU San Pablo comenzarán el próximo curso una nueva aventura, un máster propio, único en España y que propone una mirada diferente al mundo de la comunicación y otro modo de hacer periodismo.
De hecho, su estructura misma rompe esquemas, pues todos los alumnos podrán acceder a una beca gracias a la generosidad de los profesores, ya que sus honorarios se dedicarán a ellos, en lo que se ha llamado “clases por becas”.
Un máster que, como afirma su director, Manuel Mª Bru, sacerdote y periodista, será importante para la vida profesional y personal de los alumnos.
PREGUNTA.- ¿Qué ofrece este nuevo máster?
RESPUESTA.- Cuando nos planteamos hacer el curso universitario, y ahora el máster, nuestro objetivo no era solo el de ofrecer una especialización temática, sino también un periodismo con sensibilidad humana y social. De modo que quienes se dediquen al periodismo económico o político también puedan poner en práctica esa sensibilidad en la que la dignidad de la persona es lo primero. El compromiso social de la información no va en contra de la objetividad posible, porque lo que se aporta de subjetividad, si es auténtica, para lo único que sirve es para ver la realidad en su profundidad. La neutralidad en lo social o ante problemas humanos no es un bien.
P.-¿Debe tomar parte el periodista?
R.- Debe ser voz de los sin voz. El periodista de sensibilidad social no solo quiere contar la realidad, sino transformarla. La comunicación es un ámbito de transformación de la realidad tan importante como otros.
P.- ¿Ha despertado la crisis a la sensibilidad social?
R.- Es un gancho. Nuestra propuesta pretende que en la comunicación quede integrada esta sensibilidad social, de modo que permanezca también en tiempos de bonanza. Lo importante es promover comunicadores sociales que sean igualmente sensibles en ambas situaciones.
El desafío ideológico
P.- ¿Cuál es el mayor desafío de la comunicación de sensibilidad social hoy?
R.- La cuestión ideológica. La sensibilidad social en el periodismo es la de quien tiene que hacer un juicio crítico de la realidad, y es muy difícil hacerlo con condicionamientos ideológicos. En otro momento, el juicio de los problemas sociales podía estar condicionado por ideologías marxistas; hoy, estas ideologías son las liberales, el pensamiento único que nos dice que no hay que cambiar nada y que los defectos en el sistema son producto de alguien que ha estropeado la máquina. Nosotros ofrecemos profundizar en las cuestiones sociales desde la Doctrina Social de la Iglesia, no por adscripción, sino porque estamos convencidos de que, con sus limitaciones, es el planteamiento teórico menos ideologizado y coloca a la dignidad humana como punto de partida de todo juicio.
P.- ¿Debería promoverse un mayor conocimiento de la Doctrina Social de la Iglesia?
R.- En ello estamos instituciones como la Fundación Crónica Blanca. Pero es un esfuerzo complicado porque hay un debate interno fuerte, pues en las universidades católicas se enseña la Doctrina Social y, por otra parte, hay profesores de Economía que ofrecen, en sus asignaturas, una visión liberal. De hecho, una mayoría de intelectuales y profesionales católicos han asumido acríticamente los contenidos liberales y se mueven a partir de ellos. Los compaginan con un pensamiento cristiano, pero es algo problemático, porque, en algunos momentos, son incompatibles.
P.- Uno de los primeros encuentros del papa Francisco fue con periodistas. ¿Qué tiene que ver Bergoglio con la comunicación?
R.- Primero, es un comunicador fantástico, llega a todo el mundo y tiene una sensibilidad especial hacia los problemas sociales. Está convirtiendo su pontificado en un ejemplo de cómo ser voz de los sin voz. Segundo, tiene un pensamiento sobre periodismo social muy interesante; insiste en el cuidado del lenguaje y de la estética en la comunicación en relación con el respeto a las personas que sufren cualquier tipo de problema, porque la frontera entre periodismo social bien intencionado y sensacionalismo es muy fragil y se traspasa con facilidad. Para nosotros, el papa Francisco es un punto de referencia, como lo es el magisterio de la Iglesia.
En el nº 2.850 de Vida Nueva.
