Expertos de Cáritas y Economistas Sin Fronteras alertan sobre el incremento de la desigualdad social en España
MIGUEL ÁNGEL MORENO | La interminable crisis económica que sufre España no solo está provocando un incremento de la pobreza en España, sino también un avance de la desigualdad que viene incluso de los años de bonanza. El análisis de este escenario y sus implicaciones centró la mesa redonda celebrada en Madrid ayer miércoles 29 de mayo, por miembros de Economistas Sin Fronteras y del equipo de estudios de la Fundación Foessa, con motivo de la publicación de un dossier de esta ONG sobre desigualdad y ruptura de la cohesión social.
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“El análisis de la desigualdad no es importante, sino decisivo y determinante”, abrió Víctor Renes, miembro del comité técnico de Foessa y coordinador de la publicación, titulada Desigualdad y ruptura de la cohesión social. Una publicación que coincide en el objeto de estudio con el informe 2013 de la fundación de estudios sociales regentada por Cáritas, que también trataba este aspecto.
Para Renes, en este contexto de crisis la pobreza cada vez está “más extendida”, es “más intensa” y se hace “más crónica”, pero el problema real no es tanto el aumento de pobreza, sino el incremento de la distancia entre los más acomodados y los más pobres. En un contexto, además, de preocupación por los problemas de la gran economía (deuda pública, exigencias de la Unión Europea), mientras que se deja de prestar atención a la “gran fractura social” y a la “destrucción de la conciencia social” que está provocando la crisis.
El profesor Luis Ayala
La desigualdad se mantuvo en tiempos de bonanza
El profesor de la Universidad Rey Juan Carlos y también miembro de Foessa, Luis Ayala, realizó en su exposición un repaso a la evolución de la desigualdad en España desde el último gran crecimiento económico a partir de mediados de los años 90. Según los datos ofrecidos por el investigador, la desigualdad en nuestro país permaneció estable en momentos expansivos.
“El modelo creaba empleo, pero no mejoraba las condiciones de vida de gran parte de la población porque era un empleo de salarios bajos, y sobre todo porque se perdió capacidad redistributiva por parte del Estado”, explicó Ayala, que achacó esta falta de capacidad pública para paliar las diferencias a las bajadas de impuestos practicadas por los sucesivos gobiernos. “No vivimos por encima de nuestras posibilidades, en protección social desde luego que no”, agregó.
Según Ayala los costes de la crisis “no se han repartido de forma igual entre toda la población”, y las políticas de austeridad no han sido “neutrales” en términos de redistribución sino “más bien regresivas”, entre ellas la disminución de gastos sociales o la bajada del empleo público. “O introducimos criterios de equidad en las políticas o el futuro será un triste regreso al pasado”.
Brecha en los salarios
La desigualdad en los salarios, incrementada por la crisis, fue el tema tratado por Carlos García Serrano, de la Universidad de Alcalá. Para el investigador, las causas de esta mayor distancia en quienes perciben más en rentas del trabajo y quienes cobran menos están afectadas por la pérdida de concentración sindical y fuerza de negociación de los trabajadores, pese a que durante los 90 y los 2000 sí que se redujo la brecha en salarios. Una distancia que ha aumentado drásticamente con la llegada de la recesión, que en 2010 ya superaba toda la desigualdad recortada en las décadas anteriores.
Bajo el punto de vista del profesor Rodolfo Rieznik, de la Universidad de Comillas y miembro de Economistas Sin Fronteras, la crisis española tiene en su origen una cierta “tormenta perfecta”, en la que se suman los problemas de la recesión mundial, los de la moneda común europea y el modelo de crecimiento español. Un modelo basado primero en la construcción de infraestructuras y después en la de viviendas.
Para el economista argentino, desde 2010 “la inequidad del ajuste fue brutal”, cargado en los gastos sociales, lo que ha provocado que una crisis de características financiera se convierta en una crisis social.
En el coloquio, presentado por José Ángel Moreno, presidente del Patronato de Economistas Sin Fronteras, se visibilizó la preocupación por la falta de soluciones políticas, la falta de unificación por parte del Estado de los sistemas de asistencia social autonómicos, además de la caída del consumo.
Durante el diálogo se apuntaron soluciones basadas en el ataque al fraude y la evasión fiscal, así como un reajuste de los impuestos para gravar más a las rentas más altas.
