Cuando el clamor indígena es compromiso… y Eucaristía

Eduardo Lallana y su esposa Charo presidentes de la ONG Tierra sin Males con Pedro Casaldáliga

Tierra sin Males es una ONG soriana inspirada en la pastoral de Casaldáliga

Eduardo Lallana, presidente de la ONG Tierra sin Males, en Brasil con un indígena

Eduardo Lallana, presidente de la ONG, en Brasil

Tierra sin Males: cuando el clamor indígena es compromiso… y Eucaristía [extracto]

VICENTE L. GARCÍA | La figura y labor del obispo español Pedro Casaldáliga, que durante muchos años ha ejercido su labor pastoral en Brasil, ha sido fuente de inspiración y modelo de denuncia social desde el Evangelio para muchos. En España, hay una ONG que recoge el testigo de la causa indígena y, desde el Viejo Mundo, hace una relectura de la historia de nuestro compromiso para con nuestros hermanos del otro lado del charco. Esta tiene su sede en Soria y se denomina Tierra sin Males.

Evangelina Rodríguez, quien fuera una de sus primeras presidentas, nos habla del origen de esta asociación sin ánimo de lucro y centrada en la acción social con los más desfavorecidos: “En su día creamos la ONG tratando de ser un cauce de solidaridad, intentando sumar esfuerzos y ser una estructura jurídica que potenciara nuestros objetivos. Descubrimos nuestra responsabilidad en la educación para la solidaridad y sensibilización social desde aquí, conscientes de que todos somos corresponsables de la situación de pobreza y exclusión de amplias capas de la humanidad”.

La ola de inmigrantes que tuvo lugar en las últimas décadas en nuestro país influyó de forma importante: “En aquella época, la llegada de inmigrantes a España, y en concreto a Soria, era un fenómeno impactante que llamaba la atención por lo novedoso y porque planteaba importantes desafíos, tanto a los que llegaban como a la sociedad de acogida. Se daban situaciones de irregularidad legal, explotación en el trabajo clandestino, problemas de vivienda, soledad, marginación, choque cultural, desconfianzas y recelos mutuos. En definitiva, había importantes dificultades de adaptación e integración por parte de los que llegaban, y de comprensión y acogida en la sociedad local. El contacto directo, día a día, con los inmigrantes nos permitió tomar conciencia de que aquí mismo, en Soria, teníamos una gran tarea”.

Eduardo Lallana y su esposa Charo presidentes de la ONG Tierra sin Males con Pedro Casaldáliga

Eduardo y Charo con el obispo Casaldáliga

Aunque Tierra sin Males se constituyó hace 13 años, la mecha se encendió dos años antes de la mano de un matrimonio. Eduardo Lallana, actual presidente de la ONG, y su esposa Charo llevaban tiempo siguiendo y admirando la labor de Casaldáliga. Hasta que un día de 1999 se lanzaron a escribirle para decirle: “Nos gustaría hacerte una visita y conocerte”. A los 10 días recibían la respuesta, plena de acogida: “Las puertas de mi corazón y de mi casa están siempre abiertas”.

Poco después, sin dudarlo, hacían su primer viaje a Brasil para iniciar una amistad que hoy tiene lazos de hermandad. “Pedro es alguien muy especial para nosotros”, dice emocionado Eduardo, que continúa relatando: “Le preguntamos en qué podíamos ayudar y nos propuso un proyecto de la pastoral da criança, que dicen allí, encaminado a reducir la desnutrición y mortalidad infantil. Por lo que nos dirigimos a la propia Conferencia Episcopal de Brasil, que tiene un programa que abarca desde la gestación hasta los seis años, con el fin de evitar la malnutrición y mortalidad infantil. De ahí nació Tierra sin Males, con la que hemos logrado implicar a instituciones y particulares de toda Castilla y León”.

Presentes en América Latina

Empezaron en Brasil, pero hoy son varios los países de Latinoamérica en los que la asociación trabaja apoyando diversos programas de desarrollo. Actualmente, Tierra sin Males tiene varios proyectos en marcha, como la formación de líderes y una cadena de producción de frutas y semillas en Brasil; un comedor escolar en Bolivia; una escuela campesina en Venezuela; y la producción agrícola con invernaderos en El Salvador.

La visión y una lectura diferente del llamado Nuevo Mundo han marcado sobremanera el compromiso de la gente de Tierra sin Males y de cuantos les apoyan. Eduardo señala cómo “la lectura que desde aquí hacemos del Descubrimiento de América es ¡tan distinta de la que se hace desde allí! Desde aquí nos gloriamos de haberles llevado la cultura occidental y la fe cristiana, pero no debemos olvidar que también les llevamos la cruz y la masacre secular, arrasando con todo lo que tenía que ver con su identidad de pueblo. Y hoy se sigue haciendo. A los indígenas se les continúa llamando ‘ratas de la selva’, y a los negros, herederos de aquellos que fueron deportados como esclavos, hoy se les sigue rechazando. Por eso, además de nuestra acción social, contamos con la Misa de la Tierra sin Males, una denuncia muy actual que, con gusto, llevamos allí donde nos llaman”.indígenas en Brasil

Y aquí es donde entra otra de las esencias características de esta asociación, la Misa de la Tierra sin Males, que nació también de la mano de Casaldáliga, quien la impulsó en la diócesis de la que es emérito: la Prelatura de São Félix do Araguaia, en el Mato Grosso. Participó en la letra el poeta brasileño Pedro Tierra, seudónimo de Hamilton Pereira da Silva, y el compositor argentino Martín Coplas, descendiente de los indios quechuas, se encargó de la partitura.

Todo surgió mucho antes, en 1978, coincidiendo con la memoria del asesinato en São Félix de varios misioneros jesuitas. Entonces, se pensó en la oportunidad de recordar al mismo tiempo la muerte de millares de indios sacrificados en 1756 por los imperios de España y Portugal. Las ruinas de la Misión de São Miguel fueron el lugar escogido para una celebración que recordase aquellas muertes, y las de muchos más. Allí se fraguó la Misa de la Tierra sin Males.

Su puesta en escena es sencilla. El grupo coral, acompañado de dos narradores, José Antonio Sanz y Angelines Sanz, y el quinteto musical, ofrecen un repertorio que sigue el guión de la liturgia eucarística. Casaldáliga, recordando la primera vez que se celebró, el 22 de abril de 1979 en la catedral de la Sé, en São Paulo, aclara: “No es un oratorio, ni menos un show. Es un texto musical o recitado que ambienta y traduce indigenísticamente la celebración eucarística real”.

Al finalizar aquella celebración, el obispo Hélder Câmara le propuso a Casaldáliga hacer una obra similar dedicada a los negros llevados desde África como esclavos. Así fue como surgió la hermana Misa de los Quilombos, que ya se encuentra en proyecto de ser interpretada por este mismo grupo de Soria.

La denuncia que se hace en esta obra musical está avalada por aspectos tan impresionantes como los que aparecen en el libro sobre Casaldáliga Las causas que dan sentido a su vida. Retrato de una personalidad, editado por la ONG: “Datos históricos nos hablan de que cuando Brasil fue ‘descubierto’, había unos cinco millones de indígenas.coral interpretando la Misa de la Tierra sin Males promovida por la ONG

En solo medio siglo (1900-1957) desaparecieron 87 grupos tribales. Los karajás, que viven en la Prelatura del obispo Pedro, eran 10.000 hace un siglo y ahora son 1.500. Los maquibara han pasado de 20.000 a 680”. En cuatro siglos, se estima que han sido exterminados 90 millones de indios en toda América Latina.

¿Actuarán ante el papa Francisco?

La ONG Tierra sin Males ha contado con la Coral San Leonardo y la Capilla Clásica de Soria, bajo la batuta de Jesús César Barriales, para recuperar la obra musical creada en 1978, de la que han tomado su nombre, y con la que, desde 2011, han recorrido diversos puntos de la geografía española con un musical litúrgico que llaman Memoria, remordimiento, denuncia y compromiso.

De hecho, el recital se ofreció recientemente en el cierre del XXI Foro Religioso Popular (FRP), celebrado en Vitoria. Presente el obispo mexicano Raúl Vera, pastor en Saltillo, en una realidad marcada por la pobreza y el sufrimiento, este comentó a la salida: “Tendrían que llevársela al primer papa latinoamericano…”.

Una propuesta, la de actuar ante Francisco, sobre la que ya están trabajando. Así, se están haciendo gestiones para proponer la obra para alguna de las catequesis previas a la JMJ de Brasil o incluso en alguno de los actos con el Papa. Se baraja incluso la participación de la orquesta y coro que intervino en la JMJ de Madrid.

De momento, lo que ya es seguro es que volverán a actuar muy pronto, este junio, en la iglesia de los claretianos de Donosti.

En el nº 2.848 de Vida Nueva.

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