Camino Cañón: “El Foro de Laicos es unidad en la pluralidad”

Camino Cañón, presidenta del Foro de Laicos

Presidenta del Foro de Laicos

Camino Cañón, presidenta del Foro de Laicos

Entrevista con Camino Cañón [extracto]

FRAN OTERO. Fotos: LUIS MEDINA | El Foro de Laicos cumple 20 años. Lo conmemoran en Madrid este 11 de mayo con una jornada celebrativa y testimonial. Tras una amplia trayectoria, hoy es una gran familia, un espacio de comunión y unidad donde conviven en torno a medio centenar de asociaciones y movimientos eclesiales.

Veinte años de diálogo y trabajo, de formación y también de mostrar la opinión y el sentir del laicado. Veinte años, como el Foro recuerda, en los que han tenido muy presente lo que enseña el documento episcopal Cristianos Laicos, Iglesia en el Mundo: “En un mundo secular, los laicos –hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos– son los nuevos samaritanos, protagonistas de la nueva evangelización, con el Espíritu Santo que se les ha dado. El Espíritu Santo impulsa a los evangelizadores y hace que se conviertan, comprendan y acepten el evangelio que se les propone. La nueva evangelización se hará, sobre todo por los laicos, o no se hará”.

Lo comparte su presidenta, Camino Cañón Loyes, de la Institución Teresiana, que hace balance y mira al futuro en una conversación con Vida Nueva.Camino Cañón, presidenta del Foro de Laicos

– ¿Qué balance hace de estos 20 años del Foro de Laicos?

– En primer lugar, hay que recordar que el Foro de Laicos nace después de una iniciativa, el Consejo de Laicos, promovido por la Conferencia Episcopal Española y que no llegó a cuajar, allá por los años 80. El Foro de Laicos es, por tanto, heredero de aquella institución. El balance pasa por tres momentos: una primera etapa que tuvo que ver con animar a movimientos y asociaciones a unirse y trabajar juntos; luego una etapa “valle” donde tratamos de llevar a cabo diversas iniciativas; y la última, en la que estamos ahora, y en la que el asociacionismo eclesial se ha hecho más denso y rico. Por eso, destacaría el conocimiento mutuo y una colaboración que ha ido progresivamente mejorando. A partir de ahora, nos proponemos hacer más cosas juntos, cada uno con su carisma y su modo de hacer, pero es cierto que pueden darse expresiones conjuntas que simbolicen el mensaje de Jesús, que es lo que realmente une.

– ¿Es la comunión y la pluralidad una de las principales características y contribuciones del Foro de Laicos?

– Exactamente. Siempre digo que todos los cristianos de España podrían encontrar alguna asociación o movimiento en el que vivir, por la pluralidad que tenemos. El Foro de Laicos es expresión de comunión, de unidad en la pluralidad.

– ¿Cuál es la situación del laico en la España de hoy?

– Hemos avanzado mucho en la conciencia eclesial, sobre todo, en lo que se refiere al lugar del laico en la Iglesia o su responsabilidad en la evangelización. También en la pluralidad de formas de vida, todas ellas de encarnación del mensaje evangélico. El papel de laico hoy tiene que pasar por tres elementos en su relación con los demás actores eclesiales: ayuda, colaboración y corresponsabilidad. Estos tres elementos expresan un camino que se ha ido recorriendo y aportan matices importantes en la consideración interna de los laicos dentro de la dinámica de la Iglesia.

“Espero que en la dinámica eclesial conjunta
sí se nos dé a los laicos más responsabilidad
y que podamos aportar nuestra voz en la Iglesia”.

– ¿Debe el laico asumir una mayor responsabilidad en la vida eclesial?

– Hay que diferenciar dos escenarios: el que tiene que ver con el interior de la Iglesia y otro, hacia fuera, en el que el laico se convierte en escaparate de vida cristiana, una vida que plenifica y que expresa lo mejor del mensaje de Jesús, mensaje de sanación, de misericordia, de amor… en las condiciones ordinarias de la vida. Espero que en la dinámica eclesial conjunta sí se nos dé a los laicos más responsabilidad y que podamos aportar nuestra voz en la Iglesia. En este mismo sentido, hemos tenido ocasión de participar en el Foro de Laicos Europeo y en la reunión de presidentes de los distintos foros de Europa, donde hemos podido conocer cómo se hacen las cosas en otros lugares. Por ejemplo, en Italia, hay una presencia estable de lo que equivaldría en España al Foro de Laicos en las sesiones de la Conferencia Episcopal Italiana. Queremos hacer llegar a los responsables de la Iglesia en España la voz y el sentir de personas que, desde sus campos profesionales y como voces autorizadas, tienen mucho que decir, mucho ánimo y mucha luz que aportar a la Iglesia y a la sociedad. En esta dirección podemos colaborar y tenemos terreno por recorrer.

Comisión Permanente del Foro de Laicos

Comisión Permanente del Foro de Laicos

– ¿Cuáles son los principales retos de futuro para el Foro?

– Los grandes desafíos vienen marcados por los grandes cambios que estamos viviendo en nuestra sociedad. Detecto dos grandes líneas: el proceso de secularización, cada vez más fuerte, con algún brote de ateísmo militante; y la situación de crisis profunda, que pide de nosotros que echemos el resto en ayuda directa y también en generar esperanza aportando luz, caminos nuevos, discursos nuevos, exigentes éticamente, y abriendo horizontes que sean críticos pero rompedores, que ayuden a vislumbrar que algunas cosas pueden ser de otra manera.

Ofrecer su voz

– ¿Han programado o acordado acciones futuras?

– Nos hemos comprometido a ir elaborando algunos comunicados en fechas simbólicas, como hemos hecho el pasado 1º de mayo. Queremos ofrecer nuestra voz en distintos momentos. Además, querríamos promover algún tipo de reflexión sobre el avance de nuestro modo de estar en la Iglesia, de ser plurales, de fortalecer aquello que compartimos y de contribuir a la renovación eclesial.

– Este aniversario ha coincidido con la elección de Francisco como Papa. ¿Cree que dará mayor protagonismo a los laicos?

– Lo que percibo, como todo el mundo, es que es el papa de los gestos. Y son gestos significativos, porque son accesibles a todos. En este sentido, puede suponer una renovación para la vida cotidiana, y ahí es donde estamos los laicos. Entiendo que sus gestos nos están diciendo que cada uno de nosotros, en nuestra vida y en nuestro entorno, podemos cambiar algo en lo concreto. Nos invita a que nos preguntemos si con el cambio en las cosas de cada día, podemos cambiar también algo en la profundidad de la dinámica social. Quizá, lo que nosotros podemos hacer es poner palabra y reflexión a esta propuesta y generar una dinámica que transforme nuestro entorno cultural. Tenemos tarea.

En el nº 2.847 de Vida Nueva.

 

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