En Vietnam “no hay libertad religiosa”, denuncia HRW

P. Joseph NguyenVan Phuong, sacerdote agredido en Vietnam

Un reciente informe de la organización habla de férreo control y represión violenta de los creyentes

P. Joseph NguyenVan Phuong, sacerdote agredido en Vietnam

El P. Nguyen, víctima de agresiones

J. L. CELADA | Un nuevo informe de Human Rights Watch (HRW) sobre la situación de los Derechos Humanos en Vietnam, dado a conocer el pasado mes de abril y del que se ha hecho eco la agencia Églises d’Asie, desvela que “no hay libertad religiosa” en el país asiático.

De hecho, este es el elocuente título del capítulo de siete páginas dedicado a la libertad religiosa, un derecho que el Gobierno vietnamita no ha dejado de restringir durante los últimos meses, según denuncia la organización humanitaria en el mismo documento. Las prohibiciones recogidas en la ley, el control ejercido sobre la actividad de las religiones y la represión violenta son los tres medios utilizados para ello.

En concreto, HRW denuncia la aplicación de la ordenanza de 2004 relativa a las creencias y la religión, adoptada el año pasado. Este nuevo decreto, “meticuloso y puntilloso”, refuerza el control gubernamental sobre la formación y nombramiento de los miembros del clero o la restauración de edificios religiosos.

A su juicio, las reglas que afectan a las “organizaciones religiosas” y a sus actividades se han vuelto “más severas”, hasta el punto de que estipulan, por ejemplo, que el Estado puede disolver cualquier organización religiosa si considera que atenta contra la seguridad nacional, siembra la división entre el pueblo o altera el orden público.

El mismo trabajo desvela la utilización de ciertos artículos del Código Penal para condenar ante los tribunales a algunos activistas de la libertad religiosa. Entre los cargos presentados para iniciar numerosos procesos contra ellos, figuran “el intento de derrocamiento del poder popular”, “la alteración del orden público” o “la resistencia a un agente de la autoridad en el ejercicio de sus funciones”. El informe de HRW examina una docena de juicios en los que el recurso al Código Penal ha servido para restringir la libertad religiosa. Asimismo, la ley sobre la propiedad colectiva de la tierra se ha empleado a menudo para justificar el expolio de propiedades pertenecientes a organizaciones religiosas.

Intimidación con violencia

En la segunda parte del texto, se insiste en el endurecimiento del control estatal sobre la organización de actividades religiosas, acentuado por el hecho de que el director de la Oficina de Asuntos Religiosos, dependiente del Ministerio del Interior, no es otro que el general Pham Dung, antiguo jefe de Seguridad.

Human Rights Watch habla de un último tipo de restricción religiosa, que es la represión violenta, utilizada a modo de advertencia o cuando algún acto escapa al habitual control de las autoridades. A lo largo de 2012, se produjeron numerosos episodios que lo confirman: la agresión al P. Nguyen Quang Hoa en la Diócesis de Kontum, la destrucción de un orfanato en la Diócesis de Hanoi y el ataque a su director, el asalto a la iglesia de Cin Cuong, en Nge An, a cargo de 400 policías y matones, etc.

Son solo algunos casos de una larga lista, recogidos en el informe de HRW, que dan cuenta la “brutal persecución religiosa” que sufre Vietnam.

En el nº 2.846 de Vida Nueva.

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