EDITORIAL VIDA NUEVA | Estamos desconcertados. Así reza el lema de la campaña que Escuelas Católicas ha puesto en marcha en Andalucía para denunciar la supresión de unidades escolares en centros concertados que quiere llevar a cabo la Junta presidida por José Antonio Griñán.
La medida supone una merma en la libertad de los padres a la hora de elegir la educación de sus hijos y también pérdida de puestos de trabajo, y que se suma a las amenazas de retirada de conciertos de IU.
En una coyuntura económica como la actual y con una educación que tiene un larguísimo margen de mejora, restar no es la mejor opción. La Junta de Andalucía debería valorar el patrimonio que suponen estos centros para la sociedad y actuar en consecuencia.
En el nº 2.846 de Vida Nueva. Del 4 al 10 de mayo de 2013.
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