Gallitos

Pablo d'Ors, sacerdote y escritorPABLO d’ORS | Sacerdote y escritor

“¿Es el mundo un espacio tan limitado, estrecho y reglamentado que, para sobrevivir, no cabe si no luchar?…”.

Lo que dificulta nuestras relaciones es la necesidad de demostrar al mundo que somos valiosos. Buena parte de nuestro tiempo y energía la derrochamos en esto. El mundo, visto desde esta perspectiva, no es otra cosa que una pelea de gallitos. No es una metáfora: todos somos gallitos en ocasiones, por no decir casi siempre; y todos nos pasamos el día peleándonos.

¿Por qué somos gallitos peleones cuando podríamos ser un águila imperial? Respuesta: porque estamos convencidos de que vivimos en un corral. Pero, ¿vivimos realmente en un corral? ¿Es el mundo un espacio tan limitado, estrecho y reglamentado que, para sobrevivir, no cabe si no luchar? Mientras los gallitos se pelean en su corral, fuera hay un cielo, amplio y diáfano, en el que volar. No emprendemos el vuelo; preferimos defender nuestro rincón.

Para salir del corral lo primero que hace falta es mirar hacia arriba y darse cuenta de que el cielo existe. Para salir del corral hay que reconocer que un águila imperial es un águila imperial, no negar los hechos, y aprender de su vuelo. Y decirse: “Vamos a ver qué pasa si hoy no me peleo”. ¿Y qué sucede entonces? Pues que los otros gallitos no se preocuparán por ti. Piensan que ya estás fuera de combate. No saben que te estás alejando de la riña y preparando para el verdadero combate.

La pregunta es: ¿estoy en el combate que quiero y debo? ¿Por qué me importa la opinión de los otros gallitos? Y, aún más: ¿no estoy cansado ya de pelear, cuando podría disfrutar del vuelo?

En el nº 2.845 de Vida Nueva.

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