El traslado de San Isidoro a León cumple 950 años

pintura de San Isidoro de León

El Obispado e instituciones civiles presentan una programación especial

estatua de San Isidoro de León

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | León festeja el traslado de los restos de san Isidoro a la ciudad con el doble objetivo de “estimular” la memoria del antiguo Reino de León y la de un personaje “tan ilustre” como fue el doctor de las Españas, según el vicario general de la Diócesis de León, Jesús Fernández.

La traslación del cuerpo de san Isidoro –“heredero de la antigüedad clásica y cabeza de puente de una nueva era”, como lo ha descrito el obispo de León, Julián López– se produjo el 22 de diciembre de 1063, un día después de la consagración de la iglesia de doña Sancha y Fernando I, que hoy es la Basílica de san Isidoro. En conmemoración del depósito de la reliquia del santo –y de su milagroso viaje por la ruta de la Plata desde Sevilla, dentro de un arca revestida con ropajes del rey Al-Mutadid, como la describe el abad de San Isidoro de León, Francisco Rodríguez Llamazares–, Obispado, Diputación, Junta de Castilla y León, Universidad y Ayuntamiento de León se han unido en una programación que reúne actos litúrgicos y eucarísticos junto con representaciones teatrales, talleres, un congreso científico, conciertos y una exposición organizada por el Instituto Leonés de la Lengua.

La muestra abordará, en la misma Basílica de San Isidoro, “la cultura de la España visigoda y la importancia de la obra de san Isidoro en ese contexto histórico, así como el traslado de los restos del santo arzobispo de Sevilla a León y su vinculación con la monarquía leonesa”. También se ha diseñado un logotipo a partir de la estatua de san Isidoro existente en la puerta del Cordero de la Basílica.

Las actividades ya comenzaron en diciembre con un pregón en el que participó el cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla –“que san Isidoro repose en León desde hace 950 años le ha dado un nombre universal”, según el cardenal–, y tiene especialmente visibilidad durante esta semana con la sesión académica organizada por el Centro Superior de Estudios Teológicos y con la misa especial por el rito hispano-mozárabe presidida por el obispo de León, junto con la eucaristía y la jornada isidoriana encabezada por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo.pintura de San Isidoro de León

En el marco del Año de la fe

La tradicional ceremonia de las Cabezadas –en recuerdo a uno de los milagros atribuidos a san Isidoro, el aguacero que se desató sobre León en 1158, después de meses de sequía– también se han incluido en la programación. “En el Año de la fe y en la perspectiva de la nueva evangelización –explica el obispo Julián López en la carta pastoral escrita para la conmemoración–, bien merece la pena que nos fijemos en san Isidoro de Sevilla y aprendamos de él el modo de llegar a una síntesis válida para nuestro tiempo entre la fe y la cultura, de manera que sea posible expresar la verdad cristiana completa sin renunciar a ninguno de los conocimientos que ha alcanzado el hombre de hoy”.

Este es el enfoque que el propio obispo y las distintas instituciones leonesas quieren destacar especialmente durante los actos del 950º aniversario: “En la vida de san Isidoro y en su obra se hacen patentes la contemplación de Dios mediante la oración y el estudio de la Sagrada Escritura y el servicio a los hombres en la trasmisión generosa de los conocimientos adquiridos”, añade Julián López.

La figura indiscutible de san Isidoro (Cartagena, 560-Sevilla, 636), doctor de la Iglesia y de las Españas es, especialmente visible con la fama de los 20 libros de sus Etimologías, en donde volcó el conocimiento de la Antigüedad clásica y puso los cimientos del pensamiento y la cultura europea. En este sentido, el rector de la Universidad de León, José Ángel Hermida, destacó durante la presentación de la programación, el pasado miércoles 16 de abril, que san Isidoro es la figura “más representativa” de la Edad Media y “el pedagogo de Europa”.

Y, del mismo modo, añadió otra de las virtudes del santo: “La advocación a san Isidoro es la que interrelaciona a todo el país, Sevilla, Toledo, Murcia, también Alemania, donde se realizó la primera traducción al santo”. La Universidad de León organizará un congreso internacional sobre San Isidoro: su tiempo, su obra y su legado, a cargo de los profesores Salvador Rus y Margarita Torres. Además, ofertará un curso de verano sobre Mitos y leyendas del Reino de León.

Un pastor celoso y ejemplo de evangelización

San Isidoro nació probablemente en Cartagena, en torno al año 560, “una tierra que su familia se vio obligada a abandonar por tensiones con los bizantinos”, según el relato que hace monseñor Amigo. “Posteriormente se trasladó a Sevilla, donde fue educado por su hermano mayor, san Leandro, quien le inculcó un gran conocimiento de la cultura clásica. En la etapa histórica que le tocó vivir, san Isidoro trató de introducir la fe cristiana a través de la cultura a los visigodos, bárbaros y arrianos que habían tomado la Península. Fue todo un ejemplo de evangelización”.

950 aniversario de San Isidoro de León, presentación de la programación cultural especial

Presentación de la programación especial por el 950 aniversario

San Isidoro fue obispo de Sevilla durante tres décadas, y prácticamente ejerció de “cardenal primado” de una España en reconstrucción: “Al tomar posesión como metropolitano de Sevilla, emprendió la organización de las Iglesias y promulgó los decretos de los Concilios celebrados en Sevilla los años 619 y 625. Las actas muestran que san Isidoro era un pastor celoso por mantener la rectitud moral, doctrinal y espiritual de los fieles. Además, dirigió la vida religiosa de toda España y, también, se ocupó de aspectos relativos a la vida política; por ejemplo, trabajó en la codificación de textos legales para que en ellos apareciera con claridad que el derecho está al servicio y es manifestación de la justicia”, destaca Salvador Rus, catedrático de la Universidad de León.

Tan protagonista como el traslado de las reliquias en 1063 a León, lo será la Basílica de San Isidoro, que desde 1999 ha ido rehabilitando, paso a paso, la Junta de Castilla y León, incluidas la limpieza y restauración de los paños exteriores y de las portadas del Cordero y del Perdón, en la fachada sur de la Real Colegiata.
Su origen está vinculado a san Isidoro y a la iglesia palatina que los reyes de León, doña Sancha y Fernando I, habían ordenado sobre las ruinas de otra arrasada por Almanzor.

Para ella, exigieron al rey Al-Mutadid los restos de santa Justa, pero el taifa prefirió entregar “con mucho dolor y pena” las reliquias de san Isidoro, según afirma el abad de la Colegiata, Francisco Rodríguez. “Un mensaje que transmite san Isidoro –según el abad– es que, como nos recordó Juan Pablo II, tenemos que intentar volver a nuestras raíces humanas, que no estamos en este mundo por casualidad. Y lo mismo que tenemos unas raíces humanas y culturales, tenemos unas raíces espirituales sin las que no se puede entender la vida personal y social”.

jcrodriguez@vidanueva.es

En el nº 2.845 de Vida Nueva.

Compartir