Las Jornadas de Pastoral y la cartografía de la fe

Jornadas de Pastoral 2013 de Escuelas Católicas Cartografía de la fe

Jornadas de Pastoral 2013 de Escuelas Católicas Cartografía de la fe

JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | Las Jornadas de Pastoral de Escuelas Católicas concluyen su vigésima segunda edición. Cartografía de la Fe ha sido el lema. No podía ser otro en este Año de la fe. El mapa ya no es el territorio. Cambian las cartografías, como cambiaron en el Siglo de los Descubrimientos sobre las mesas de los intrépidos navegantes. Los mapas se quedaron obsoletos con la incorporación del telescopio, la brújula y la agrimensura.

Un mundo nuevo irrumpió sobre el mapa, llevándose muchas de aquellas ilustraciones manuscritas que dibujaban un mundo ya perdido. Y algo de eso pasa cuando dibujamos el mapa de la fe en este inicio de milenio.

Cambia el mapa de afuera, pero también el mapa de dentro. El mismo sol, el mismo suelo, el mismo mar, pero nosotros ya no somos los mismos. Una nueva cartografía se abre ante la mirada atónita de los pastores y evangelizadores, tan cartesianos, tan del papel y discurso, tan alejados de la realidad virtual, visual y simbólica. Para ellos no hay más signo que el sacramental. Y los signos están ahí desafiantes en el mar de lejanías que nos dibuja la nueva cartografía hecha de música, sonido, imagen, movimiento y lenguaje corporal.

Los organizadores de estas jornadas consideraron atinadamente que la temática y los ponentes de las mismas podrían ayudar a los muchos profesores cristianos asistentes a bucear en el proceloso mar en el que nos ha tocado vivir y en el que hay que “bogar mar adentro”, Duc in Altum. Y usaron terminología marinera, la misma que usó el Señor, la misma de algunos de los últimos papas, la misma de una rica tradición eclesial, pero pareció molestar a sabios y vetustos consejeros áulicos, que se mofaron de ella en rancias sacristías.

Ya se han celebrado, y Escuelas Católicas seguirá
trabajando, con los formatos más oportunos,
para ayudar a los muchos agentes de pastoral
a encontrar el mejor mapa que los sitúe
en el mar proceloso, sin miedos, bogando mar adentro.

Quizás molestos por no estar en el cartel, alentaron el veto y montaron un cirio. Y las jornadas entraron en los terrenos de los vetos y las correcciones, privando a algunos lugares de esta sencilla aportación. No era para tanto. La sangre no iba a llegar al río.

Ya se han celebrado. Los obispos diocesanos de cada lugar han estado alentando con su presencia el esfuerzo de búsqueda cartográfica. No ha pasado nada. Nadie se ha rasgado las vestiduras, pero el mal está hecho y la sospecha como baldón ha llegado sin que antes se les haya pedido a los vetados el texto para poder leerlo. ¡Solo les molestaba la terminología y el envoltorio!

Queda ahora el reto de continuar, brújula en mano, mesa de diálogo abierta, sentido eclesial por montera, comunión efectiva. Pero, sobre todo, pasión evangelizadora. Escuelas Católicas seguirá trabajando, con los formatos más oportunos, para ayudar a los muchos agentes de pastoral de los colegios de titularidad católica a encontrar el mejor mapa que los sitúe en el mar proceloso, sin miedos, bogando mar adentro.

Es hora de aprender los nuevos mapas y los nuevos espacios para proponer la fe, mirando por la ortodoxia, pero con un poco más de caridad.

director.vidanueva@ppc-editorial.com

En el nº 2.845 de Vida Nueva.

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