Libros

El evangelio de los excluidos


Un libro de Gabriel Mª Otalora (San Pablo, 2012). La recensión es de Marta García Fernández

El evangelio de los excluidos, Gabriel Mª Otalora, San Pablo

Título: El evangelio de los excluidos

Autor: Gabriel Mª Otalora

Editorial: San Pablo, 2012

Ciudad: Madrid

Páginas: 184

MARTA GARCÍA FERNÁNDEZ | Como bien expresa en el prólogo Carmen Bernabé, “lo que se percibe al leer este pequeño libro es la profundización personal de un cristiano que ha leído el evangelio desde el mundo que le ha tocado vivir y por el que se deja interrogar”. De hecho, el punto de partida de Gabriel Mª Otalora –que atraviesa y marca la trayectoria de la obra– es la preocupación por el riesgo que corremos los cristianos “no de salirnos de los esquemas de siempre y caer incluso en innovaciones exageradas, sino congelar nuestra fe y apagar la frescura del evangelio”.

¿Cómo consigue Otalora reavivar el genuino deseo cristiano de “desgastarse”, de “servir para arriesgar por amor una vida más digna y dichosa para todos en medio de un mundo injusto? A mi juicio, lo más novedoso del libro es el modo de impostar los capítulos y de ayudar al lector a una comprensión más profunda de este tema y de la hondura del texto bíblico.

Aunque como indica Bernabé el “autor ha elegido un aspecto del evangelio, sin duda atractivo y exigente”, no es menos cierto que, a base de repetírnoslo, se trata muchas veces de un tema “desgastado” y, en buena medida, hasta “domesticado”. Nadie que se aproxime con sinceridad al evangelio puede obviar que los pobres y excluidos son algo nuclear al mensaje y a los gestos de Jesús. Sin embargo, es obvio también que hemos logrado convivir pacíficamente con la injusticia sin que el evangelio nos vapulee.

Consciente de que no se puede cargar solo las tintas sobre este aspecto, el autor va más allá y percibe que, tal vez, “no acabamos de entender porque, entre otras cosas, los evangelistas se movieron en categorías distintas a las del historiador moderno”. De hecho, para nosotros la palabra “samaritano” tiene una acepción positiva, cosa que no ocurría en la época de Jesús.

En este sentido, el primer capítulo –el contexto en el que vivió Jesús– es emblemático para comprender la impostación general del libro y su valía. Con gran maestría, Otalora va dando distintas claves de índole social, cultural y religiosa sobre cuestiones y personajes que tipifican a los excluidos de Israel. Así, logra que la figura y el mensaje de Jesús nos vuelvan a impactar, resulte “rompedor” y recupere esa frescura que lo hace urgente y actual.

La trayectoria diseñada a lo largo de los capítulos resulta muy apropiada y sugerente: desde un Jesús que trata con los excluidos hasta terminar Él mismo siendo un excluido. El libro consigue una síntesis poco usual, que conjuga la hondura y seriedad del estudio bíblico con cuestiones de índole más existencial y espiritual.

En el nº 2.843 de Vida Nueva.

Actualizado
11/04/2013 | 23:41
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