Red Solidaria de Jóvenes: la política eres tú

Entreculturas Red Solidaria de Jóvenes programa extraescolar

Entreculturas anima a 2.100 alumnos a tomar conciencia crítica y mejorar su entorno

Entreculturas Red Solidaria de Jóvenes programa extraescolar

Red Solidaria de Jóvenes: la política eres tú [extracto]

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | Sin duda, España afronta hoy un momento de convulsión social en el que uno de los problemas más graves es la desconfianza en las instituciones que, supuestamente, han de garantizar la armonía en la convivencia pública. El peso de los sucesivos casos de corrupción, que no dejan de aparecer prácticamente a diario y que se achacan casi de un modo genérico a la clase política, hace especial mella en los más jóvenes. Para canalizar este debate de un modo constructivo, y ya en un momento muy anterior a estos hechos, la ONG jesuita Entreculturas impulsó lo que al final ha acabado siendo la Red Solidaria de Jóvenes, un programa extraescolar dirigido actualmente a unos 2.100 estudiantes, de entre 12 y 18 años, con el fin de que adquieran por sí mismos el valor de la ciudadanía global y comprometida con la comunidad, fomentando así una conciencia auténticamente democrática.

Irene Ortega, una de las responsables de la Red, explica a Vida Nueva cómo surgió una acción que ya está extendida a 115 centros educativos (escuelas y aulas de formación no formal): “Fue de un modo natural. En el año 2001, en un encuentro organizado en Sevilla para fomentar la visión compartida del mundo entre jóvenes de España y América Latina, se fue mucho más allá de los talleres habituales. En verdad, gracias a la implicación de los chicos, surgió un compromiso concreto por el que se afirmaron en que querían ser agentes de cambios y no meros destinatarios. Ese ambiente tan fructífero se mantuvo en las asambleas de Andalucía de los años siguientes, con la implicación de entidades como la Red de Escuelas Rurales. En 2003, esto se extendería a la delegación de Madrid, y hoy ya está presente en nueve comunidades autónomas, siendo un proyecto estatal”.

De este modo, es un programa asentado en gran parte gracias al compromiso de los 204 educadores que desarrollan todo tipo de actividades de sensibilización con los adolescentes. Junto a ellos, 51 jóvenes mayores de 18 años, y que en su día formaron parte de esta acción, hoy ayudan como voluntarios.Entreculturas Red Solidaria de Jóvenes programa extraescolar

A nivel institucional, además de los propios centros que trabajan con la Red en sus aulas –a todos se les exige que se comprometan con el proyecto recogiéndolo en su programación anual–, también cuentan con apoyo de colectivos como la Fundación SM o la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Entreculturas presta su aportación con formadores y material, así como organizando encuentros a nivel local, autonómico, estatal… y hasta internacional, con países del Sur.

Compromiso con el bien común

¿Cuál es el objetivo último de la Red Solidaria de Jóvenes? Irene lo expone de un modo muy claro: “Queremos que todos los participantes entiendan que la política no son solo los partidos y la Administración. La política es todo lo que afecta al bien común, a lo público, a lo que nos concierne a todos. Para ello, es esencial que aprecien que es la ciudadanía quien tiene el poder y que los políticos son solo nuestros representantes, nuestros delegados”. En este sentido, suelen organizar encuentros con políticos y visitas a instituciones públicas.

Pero, más allá de esta vertiente estrictamente política, desde la Red se impulsan actividades motivadoras para que los jóvenes participantes se impliquen activamente en la mejora de su ámbito particular. “En las asambleas y encuentros –profundiza Irene–, ellos mismos diseñan agendas solidarias para sus centros y comunidades, con acciones concretas a emprender en un tiempo específico. Así es como ellos se sienten parte de un movimiento amplio en el que, además, construyen su propia identidad. Son ellos los que deciden qué incluir en sus agendas y cómo llevarlo a cabo. Al comprobar que son capaces de incidir en su contexto, se motivan y toman conciencia de que esa acción también es política, pues todo nos afecta a todos y somos parte de la gran familia humana. Así es como nos comprometemos con una sociedad civil fuerte y una convivencia realmente democrática”.

A nivel práctico, entre las acciones que acometen, organizan festivales, juegos en la calle, teatro, composición y visionado de vídeos, charlas en otros centros, programas de voluntariado en distintas instituciones… Una gran diversidad, aunque, como insisten en Entreculturas, si bien ellos son su guía común, los alumnos son plenamente independientes.Entreculturas Red Solidaria de Jóvenes programa extraescolar

Uno de los métodos más habituales de trabajo consiste en plantear a los participantes preguntas sobre cómo perciben su rol en el proyecto y si esta implicación ha modificado de algún modo la percepción de su entorno y su compromiso por mejorar este. Así, como recogen en su último informe, se encuentran con respuestas tan positivas como esta que expresa un joven de Murcia: “Desde que estoy en la Red, me comprometo en más cosas. Lo que aprendemos, lo transmitimos y te vuelves más responsable. Antes era incapaz de quedarme cuidando a mis hermanos, pero ahora pienso que, igual que ayudo en la Red, lo tengo que hacer en mi casa”.

“Te conciencias más y, en cosas de tu vida, en tus cosas diarias, llevas la implicación de lo que has aprendido”, confirma otro participante de Valencia.

Apoyo docente

Pero si el testimonio de los jóvenes participantes es representativo del cambio operado en sus vidas, no menos significativa es la visión de los profesores implicados en estas actividades extraescolares, ejerciendo ellos al principio un rol de liderazgo que, según avanza el proyecto, han de tomar los propios jóvenes.

Así lo observa un docente murciano: “Se sienten más grandes por dentro, se sienten solidarios. Construyen una idea de sí mismos de solidaridad, ven el beneficio de esto y se plantean cosas que a otros o a ellos antes ni se les ocurrirían. (…) Otra cosa importante es que, para que el grupo siga, los chicos tienen que ver resultados, sentirse capaces de provocar reacciones en la gente y poder decir ‘lo hemos hecho’”.

Desde su posición, además, los profesores perciben cómo los miembros de la Red en un centro educativo constituyen un colectivo que no deja indiferentes a los demás: “Los jóvenes de la Red se sienten diferentes y están orgullosos de ello, reciben un reconocimiento de sus compañeros, que los admiran y los toman como ejemplo. Constituyen una rareza en positivo, como la minoría que hace algo”.Entreculturas Red Solidaria de Jóvenes programa extraescolar

En definitiva, el camino está abierto para que 2.100 adolescentes españoles, a través de un trabajo conjunto en el que también se divierten y estrechan lazos de amistad, indaguen en la búsqueda de sus propios criterios morales y tomen una posición crítica respecto a lo que sucede a su alrededor, comprometiéndose además para fomentar unas mejores condiciones para los otros.

Poco a poco, en diferentes espacios y con distintos protagonistas, la Red Solidaria de Jóvenes quiere demostrar que no es tan utópico ese deseo que todo ser humano siempre imaginó un día: “Que, a mi marcha, el mundo quede algo mejor de como me lo encontré”.

El inicio de una vida nueva

Es evidente que, entre los 2.100 alumnos que actualmente participan en la Red Solidaria de Jóvenes, el nivel de influencia en su vida ha de ser muy diverso. Pero, por eso mismo, como se trata de un proyecto en el que se fija un ideal y un camino a recorrer para llegar a él, resulta significativo dar a conocer testimonios que hablan de una renovación total.
Es el caso de este joven de la delegación andaluza, que explica así su transformación en el último informe de Entreculturas: “La Red me cambió la vida, ya que yo no llevaba buen camino. Me hizo darme cuenta de que se puede pasar bien de otra forma, de que hay que preocuparse por otras cosas. Y, desde entonces, aquí estoy. Ahora, mi grupo de amigos es la gente que conocí en la Red. Todos pensamos de manera parecida y nos sentimos a gusto juntos”.
Comparte esta experiencia una joven de Alicante: “Mi punto de inflexión está en 2006, con mi primera Asamblea, en Valencia, donde se grabó el primer vídeo identificativo de la Red. Eso me hizo darme cuenta de que estaba en el camino correcto. En aquel vídeo ofrezco una imagen inmadura y sin conocimientos de mí misma y del mundo, pero sé con certeza que aquel día fue importante, porque ahí comenzó realmente mi vida”.
En el nº 2.842 de Vida Nueva.

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