La iniciación cristiana en la formación de sacerdotes, religiosas y religiosos

Encuentro anual de animadores vocacionales reflexiona sobre el perfil de los candidatos

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155 responsables de pastoral vocacional, directores de propedéutico, maestras de novicias y maestros de novicios, además de algunos representantes de institutos seculares y sociedades de vida apostólica, se reunieron a finales de febrero (del 26 al 28) en Bogotá, para participar en el Encuentro Nacional de Animadores y Animadoras Vocacionales que se realiza anualmente. En esta oportunidad el eje de reflexión, en sintonía con el Año de la fe, giró en torno a “la iniciación cristiana en la formación inicial a la vida sacerdotal y consagrada”.

“Con esta temática hemos buscado responder a la necesidad de clarificar cuál es el tipo de persona y de creyente que nos llega a nuestra pastoral vocacional, seminarios o casas de formación”, comentó el P. Juan Álvaro Zapata, director del Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien además agregó que “muchos de los que llegan son bautizados y confirmados que no han vivido una verdadera conversión, lo cual les impide asumir los valores que la vida consagrada o el ministerio sacerdotal implica. Son jóvenes que llegan muy marcados por la cultura, muy básicos en su vida cristiana. Algunos aspirantes no han escuchado nada sobre el kerigma, no han vivido una experiencia de comunidad eclesial y no tienen el conocimiento de una práctica con proyección apostólica”.

De cara a estas realidades juveniles se destacó la necesidad de ayudar a los jóvenes a redescubrir el valor de su condición cristiana, a través de procesos que los lleve a encontrarse con la persona de Jesús. Por eso, durante el encuentro se presentaron algunas ponencias sobre “el sentido y la historia de la iniciación cristiana en la Iglesia” (P. Rubén Darío García), “la formación kerigmática en la formación inicial a la luz de Aparecida” (P. Leonidas Ortiz) y “propuestas a futuro para el proceso de reiniciación cristiana” (P. Carlos Silva). De igual forma, se compartieron experiencias de “iniciación cristiana en la formación inicial” y “nuevas formas de  hacer pastoral vocacional”.

El último día los participantes discernieron y elaboraron algunas propuestas encaminadas a la definición de algunos mínimos para la pastoral vocacional, contemplando las dimensiones humano-afectiva, cristiana, vocacional-discernimiento y académica. Próximamente la CEC dará a conocer el “perfil del discipulado misionero en la formación inicial” que resultó del encuentro y presentará, a mediano plazo, una propuesta de itinerario de formación para los propedéuticos y las casas de formación.

TEXTO: Óscar Elizalde. FOTO: CEC

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