Que nos confirme en la esperanza

ANA ESCOBAR, presidenta de la Juventud Estudiante Católica (JEC) |

Cuando el cardenal Bergoglio se asomó a la ventana de San Pedro, nuestra sorpresa fue enorme. ¿Quién es?, nos preguntábamos. Rápido fue circulando la información. Es el cardenal de Buenos Aires. Ya, pero ¿quién es? Y entonces circuló información todavía más importante: parece que es un ejemplo de vida y entrega a los pobres. ¡Y los gestos son tan elocuentes!

Ya su discurso inicial nos invitaba a ver en él a un hombre sencillo y humilde; en sus palabras, en sus gestos, ¡casi hasta en sus vestiduras! Incluso nos pidió que rezáramos por él: “Y ahora, querréis que os dé la bendición. Pero primero, antes de que el obispo bendiga al pueblo, yo quiero que recéis para que el Señor me proteja”. Él será quien nos invite a permanecer en la unidad de la fe a partir de ahora, quien haga de Pedro en medio de nosotros.

Por ello, de él esperamos que, a través de su humanidad y humildad, nos invite continuamente a lo más básico del ser cristiano y cristiana. Esperamos que, en medio de nuestra realidad, en ocasiones dura, nos recuerde la necesidad y la belleza de la entrega completa a los demás y, sobre todo, al pobre, siguiendo así a Jesús de Nazaret en el proyecto del Reino de Dios.

Nosotros, jóvenes estudiantes que hacemos opción
por Jesús y su mensaje, queremos recibir de él
la invitación firme y constante de que toda nuestra vida,
sobre todo nuestros estudios, se dirijan a los más necesitados.

Nosotros, jóvenes estudiantes que hacemos opción por Jesús y su mensaje, queremos recibir de él la invitación firme y constante de que toda nuestra vida, sobre todo nuestros estudios, se dirijan a los más necesitados.

Además, de él esperamos y creemos que puede que sea un hombre clave, motivador, para conducir a toda la Iglesia en esos caminos de la austeridad y la pobreza. Como él dice: “Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres”. ¡Ojalá así sea!

De él esperamos, finalmente, que nos ayude a cumplir aquello que decía la Gaudium et Spes en su primer número. Que nos ayude a ver la realidad y, en este sentido, veamos “los gozos y las esperanzas, los sufrimientos y los miedos” de las gentes a la luz de Cristo. Y así sepamos responder en aquello que se nos pide.

En definitiva, queremos un papa que nos dé esperanza para permanecer en el mundo como verdaderos creyentes, apostando por el ser humano y dejando de lado las diferencias sociales o de género, las riquezas, el consumo frente al hombre y otros caminos que nos alejan de su Palabra.

En el nº 2.841 de Vida Nueva.

NÚMERO ESPECIAL VIDA NUEVA: NUEVO PAPA

ESPECIAL WEB: PAPA FRANCISCO

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