La CLAR aprueba su Plan Global para el próximo trienio

reunión de la CLAR febrero 2013 México DF

La Vida Religiosa se propone dar respuestas concretas para el hoy de América Latina

reunión de la CLAR febrero 2013 México DF

ÓSCAR ELIZALDE – LOURDES PAZ | En su 42ª Junta Directiva anual, del 25 de febrero al 1 de marzo en México DF, la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR) ha reunido a los dirigentes de 21 de las 22 conferencias nacionales de religiosos y religiosas que se encuentran vinculadas a este órgano de animación eclesial. En esta oportunidad, los responsables de liderar el caminar de la Vida Consagrada en cada país, encabezados por la presidenta de la CLAR, Mercedes Casas Sánchez, han emprendido la puesta en marcha del Plan Global que guiará su acción en el próximo trienio, hasta junio de 2015.

Entre los retos a hacer frente, como han constatado una vez más, están la trata de personas, la migración, la injusticia, el narcotráfico, la violencia y el maltrato al medioambiente. En definitiva, según subraya el mensaje final, “personas, grupos o fenómenos humanos que provocan y convocan, y que son al mismo tiempo contextos interpelantes y espacios de realización de la vida y la misión proféticas de la Vida Consagrada”.

Tal y como recogen los participantes en este texto, su percepción de que “no estamos en tiempos de grandes discursos y propuestas, sino en búsqueda de nuevas alternativas que respondan evangélicamente a los desafíos, a los nuevos escenarios y a los sujetos emergentes actuales”, les ha motivado a la hora de concretar su nuevo Plan Global.

Al respecto, Gabriel Naranjo, secretario general de la CLAR, explica a Vida Nueva que “el Plan Global resulta ser un elemento fundamental para el itinerario de la Vida Religiosa del Continente, porque intenta recoger la reflexión que cada tres años hace la Asamblea General, de acuerdo con el palpitar de las religiosas y los religiosos, y recoge el horizonte inspirador que la misma Asamblea aprueba”.

El documento aprobado nace de la 18ª Asamblea General, que la CLAR celebró el pasado junio en Quito, siempre en la perspectiva de los 50 años de andadura de la institución. “El punto de partida del Plan Global 2012-2015 es el mandato de la misma Asamblea –precisa Naranjo–, que en este caso se concentró en el icono de Betania como casa de encuentro, comunidad de amor y corazón de humanidad”.

Mercedes Casas y Gabriel Naranjo presidenta y secretario CLAR

Mercedes Casas y Gabriel Naranjo

Con relación a sus contenidos, el secretario general de la CLAR señala que el Plan Global “quiere ser una propuesta ágil, novedosa y actual, con miras al logro de una Vida Religiosa remozada, por su referencia a la Palabra de Dios, su sensibilidad a los nuevos escenarios, su escucha de la voz de Dios donde la vida clama, su inspiración teológica y sus convicciones, que relacionan los puntos de partida evangélica con los puntos de llegada de los tiempos actuales, en una dinámica evolutiva y generadora de vida”.

Respuestas efectivas

Todo con el fin de dar respuestas efectivas a los gritos de los pobres con proyectos de cambio sistémico y de economía solidaria, y sostener el futuro de la Vida Consagrada con referentes necesarios, como la intercongregacionalidad, la reestructuración humanizante, el reconocimiento de los carismas congregacionales en los laicos y la regionalización que, desde hace varios años, ya está impulsando la CLAR.

En su alocución, Mercedes Casas abogó por emprender “procesos evangélicos desde lo humano. Pero, sobre todo, estar unidos y articulados como red; que este trabajo y estas respuestas, estos desafíos, lo hagamos en común y lo iniciemos, desde lo local, para lograr alguna transformación a nivel latinoamericano”.

Carlos Aguiar, arzobispo de Tlalnepantla (México) y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), aseveró que se vive un gran desafío para la Iglesia ante el cambio de época y la fractura cultural. Por ello, expresó que se requiere “vivir en audacia, con una confianza plena en el Señor y con las interrogantes: ¿qué necesita la nueva evangelización?, ¿cómo podemos transmitir la fe en esta nueva cultura?”.

Subrayó, finalmente, que, en este complejo contexto, se requiere de la unidad en la Iglesia: “Hay que expresarla, la tienen que ver; urge la toma de conciencia para generar esta comunión eclesial. La conversión pastoral es la clave para la nueva evangelización, y el Concilio Vaticano II es la brújula para la Iglesia en el siglo XXI”.

En el nº 2.840 de Vida Nueva.

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