Francisco, un nombre de estreno para un nuevo papado

San Francisco Javier

Bergoglio ha elegido un nombre inédito en la historia de la Iglesia que hace referencia al santo de Asís, entre otros

papa Francisco en el balcón 13 marzo 2013 se inclina

MIGUEL ÁNGEL MORENO | El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, ya papa Francisco, será el primero en muchos aspectos: primer papa latinoamericano, primer papa jesuita… Y primer papa que utiliza el nombre de Francisco (Francesco) en la historia. Aunque todavía no ha sido aclarado oficialmente, san Francisco de Asís, prototipo de la humildad y el amor a la naturaleza, se perfila como el referente de esta decisión, sin olvidar al santo jesuita Francisco Javier, patrono de las misiones, o el también jesuita san Francisco de Borja.

Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum, Dominum Georgium Marium Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio qui sibi nomen imposuit Franciscum”, así anunció ayer al mundo el cardenal protodiácono, Jean-Luis Tauran, el nombre del elegido, y también la denominación con la que el nuevo papa había decidido ser llamado.

Un nombre para nada desconocido en la Iglesia, que ha dado gran cantidad de santos, pero todavía no se había empleado por un pontífice para sentarse en la sede petrina. En la historia del papado abundan nombres como Juan (23 ocasiones), Benedicto (16), Gregorio (16), Clemente (14) León (13), Inocencio (14), Pío (12), Bonifacio (9) Alejandro (8), Urbano (8), Pablo (6) o Adriano (6). Pero hasta ahora ningún Francisco.

Se trata de una elección “muy significativa”, según declaró ayer a los periodistas el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, en lugar de haber elegido el nombre de Ignacio, por el fundador de su congregación religiosa, los jesuitas. Para Lombardi, este nombre evoca “sencillez y testimonio evangélico”. “Ambas cosas las atestigua su primera y sencilla aparición en público”, añadió.

San Francisco de Asís

Francisco de Asís, el santo de los pobres y el patrono de la naturaleza

Patrono de la ecología y de sus cultivadores (veterinarios, ingenieros de montes y forestales, entre otros), según fue proclamado por la bula Inter Sanctos de Juan Pablo II en 1979, san Francisco de Asís nació a finales del siglo XII (1181 o 1182) en la ciudad italiana de Asís, como Giovanni di Bernardone, hijo de un mercader de buena posición económica. Su padre pronto le cambió el nombre por Francesco, debido a su cariño por Francia, donde realizaba negocios con asiduidad.

Durante su juventud, participó en algunas de las habituales guerras entre ciudades-estado italianas de la época, y en uno de estos combates resultó cautivo, a partir de lo cual comenzó a tener sueños que le inspiraron hacia la atención por lo divino. A su regreso a Asís, escuchó durante una oración que se le conminaba a reparar la olvidada capilla de San Anselmo en la iglesia de San Damián. Para ello vendió telas del negocio familiar, asunto que provocó que fuera encerrado por su padre y después desheredado.

A partir de entonces, Francisco comenzó a vivir en la más estricta pobreza. Tiempo después consiguió reparar otra iglesia, la de San Nicolás, y fue reuniendo un grupo de seguidores, bajo la regla de vida de entregar sus pertenencias a los pobres. Así nació la Primera Orden de los Frailes Menores, a los que después se uniría un grupo de mujeres, constituyendo la Segunda Orden Franciscana de las Damas Pobres. Ambas congregaciones tuvieron rápida expansión y distintas reformas en sus reglamentos, hechas por el propio Francisco.

Se especula con una posible visita de Francisco a España, en la que habría sido atacado por una enfermedad, también viajó a Tierra Santa para predicar en el sitio de San Juan de Acre. Murió el 3 de octubre de 1226.

Recordado especialmente por su Cántico de las Criaturas o del Hermano Sol, uno de los textos más citados acerca del amor a la naturaleza como símbolo de la creación divina.

San Francisco Javier

Francisco Javier, el patrono de los misioneros

Nombrado por Pío XI como patrono de las misiones católicas en 1927, Francisco nació en el castillo navarro de Javier en 1506, y fue enviado a cursar estudios universitarios a París, donde coincidió con Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. En 1534 fue ordenado sacerdote y colaboró con los discípulos de Ignacio en la redacción de las constituciones jesuíticas.

En 1540 fue enviado a la India junto a otro misionero jesuita, Simón Rodríguez. Llegó dos años más tarde a la colonia portuguesa de Goa, a 400 kilómetros de Bombay, desde allí recorrió la costa occidental del subcontinente indio y llegó a la isla de Ceilán (Sri Lanka). Durante sus viajes denunció los tratos de los colonizadores portugueses a la población local.

En 1549 se fue a Japón, acompañado de otros dos misioneros, y recorrió las islas pasando por Nagasaki y Kioto, para después recalar en China en 1552, donde cayó enfermo y murió el 3 de diciembre.

Fue canonizado en 1622, junto a su superior, san Ignacio de Loyola, y otros santos como santa Teresa de Ávila, san Felipe Neri o san Isidro Labrador.

San Francisco de Borja

Francisco de Borja

Miembro de la poderosa familia valenciana de los Borja, que tuvo dos papas (Calixto III y Alejandro VI), Francisco fue duque de Gandía (Valencia) y padre de familia, y se encontró en vida con san Ignacio de Loyola.

Tras la muerte de su mujer y la abdicación del ducado a favor de su hijo, Francisco se ordenó sacerdote en 1551 y entró en los jesuitas, llegando a ser provincial en España y tercer prepósito general, tras san Ignacio y Diego Laínez. Murió en Italia en 1572.

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