En su primera misa, el papa Francisco llama a caminar, edificar y confesar

papa Francisco en su primera misa 14 marzo 2013 Capilla Sixtina

Celebró la eucaristía en la Capilla Sixtina junto a los cardenales electores

papa Francisco en su primera misa 14 marzo 2013 Capilla Sixtina

MIGUEL ÁNGEL MORENO | Francisco celebró su primera eucaristía como Santo Padre en el mismo lugar donde fue elegido y con aquellas personas que le designaron como la persona más indicada para el cargo a través de sus votos. Bajo los frescos de la Capilla Sixtina, el papa argentino pidió a los cardenales que no olviden a Jesús Crucificado en su tarea.

“Cuando caminamos sin la cruz, cuando edificamos sin la cruz, cuando confesamos sin la cruz de Cristo, no somos discípulos del Señor, somos mundanos. Somos obispos, sacerdotes, cardenales… Pero no discípulos del Señor”, expresó el Papa en la parte final de su homilía.

Una celebración solemne en un marco excepcional

Las espectaculares escenas pintadas por Miguel Ángel Buonarrotti en la Capilla Sixtina fueron el marco de una celebración presidida por Francisco en el altar, frente al resto de cardenales electores. Vestido con casulla del mismo color que el resto de los cardenales, nada distinguía al papa de los demás purpurados, a excepción del solideo blanco. La celebración fue acompañada en los cantos por un coro de niños.

“Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas, porque de Sión saldrá la ley; de Jerusalén, la Palabra del Señor”, rezaba la lectura del profeta Isaías que abría la liturgia de la Palabra, a la que siguió un salmo de aclamación a Dios.

La segunda lectura fue un texto de la primera carta de Pedro, que hablaba de Cristo como “la piedra viva, desechada por los hombres, escogida y estimada por Dios”, al que siguió el evangelio en el que Jesús pone en san Pedro la cabeza de su Iglesia.primera misa papa Francisco 14 marzo 2013 Capilla Sixtina

“Pues yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta Piedra construiré mi Iglesia, y el imperio de la muerte no la vencerá. A ti te daré las llaves del reino de Dios: lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo; lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”.

“Caminar, edificar, confesar”

Con un estilo directo y resuelto, el papa Francisco identificó al movimiento como nexo en común de los tres textos de la liturgia. “En la primera el movimiento del camino, en la segunda el movimiento de la Iglesia, en el Evangelio el movimiento de la confesión. Caminar, edificar confesar”, comenzó.

En su homilía, realizada en italiano y sin guión o papel alguno, el Papa llamó a “edificar la Iglesia” con “piedras ungidas por el Espíritu Santo” y “sobre la piedra angular que es el mismo Señor”. También pidió que la institución eclesial se mantenga en movimiento.

“Cuando no se camina, uno se detiene. Cuando no se edifica sobre piedra, sucede como a los niño que hacen un castillo de arena en la playa, todo se viene abajo”, dijo el Santo Padre, para continuar, rotundo: “Si no se confiesa a Jesucristo, se confiesa a la mundanidad del demonio”.

El Papa reconoció que el camino de la Iglesia “no es fácil”, y pidió a los purpurados que no caminen, edifiquen o confiesen sin la cruz. “Cuando caminamos, edificamos, confesamos sin la cruz, no somos discípulos de Jesús, somos mundanos. Somos obispos, sacerdotes, cardenales… pero no discípulos del Señor”.

Francisco finalizó su disertación reclamando “el coraje de caminar en presencia del Señor” y confesando “la única gloria, que es Cristo Crucificado”. “Así la Iglesia seguirá adelante”, concluyó.

El papa emérito, presente en las peticiones

La oración de los fieles contó con el recuerdo a Benedicto XVI, el papa emérito, como su primera petición, en una ceremonia de algo menos de 90 minutos que se pudo ver tanto por las emisiones de la televisión vaticana como en las pantallas gigantes instaladas en la Plaza de San Pedro, esta vez mucho más apacible, atmosféricamente, que ayer, con la lluvia que presidió toda la espera de la fumata bianca.

La agenda de Francisco pasa mañana por un encuentro con los cardenales, electores y no electores, en la Sala Clementina. El sábado tendrá un encuentro con los medios de comunicación y el domingo rezará el primer Angelus de su pontificado.

Será el martes 19, festividad de San José, cuando celebre la misa de inauguración del pontificado, con la presencia de numerosas autoridades intenacionales.

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