J. LORENZO | El obispo de León, Julián López, ha animado a fortalecer en nuestra sociedad la “caridad social” como fórmula que “estimula y conduce a procurar el bien común del conjunto de la sociedad siempre desde el respeto más exquisito a los valores éticos, entre los que se encuentran la honestidad, el sometimiento a la justicia y a los demás principios morales, la búsqueda del bien común, el sentido de la responsabilidad y el espíritu de cohesión”.
El prelado ha hecho esta demanda en un artículo publicado en La Crónica de León el 26 de enero bajo el título ‘Regeneración moral de la vida pública’: “La sociedad española se ha visto sacudida repetidas veces por la publicación de presuntos y clamorosos casos de corrupción en el ámbito de a vida pública. La coincidencia de las últimas denuncias en los medios de comunicación con las dificultades que están pasando infinidad de personas (…) ha agudizado el impacto y la alarma social ante este tipo de hechos. Es casi palpable tanto la indignación de unos como el desánimo de otros. (…) Sin embargo, todos estamos llamados a afrontar esta situación”.
López considera “un valor importante” que se reaccione y “se exijan responsabilidades”, pero también “que se reflexione honestamente y se ahonde en las causas y en las consecuencias de esos hechos que desestabilizan la democracia y afectan de manera directa a la confianza de los ciudadanos”.
López recuerda el documento de la Plenaria de la CEE de 2006, Orientaciones morales ante la situación actual de España. “Una de las causas que entonces apuntábamos y que persisten todavía era la extensión de una forma de entender y de dirigir la propia vida y la de la sociedad al margen totalmente de los valores religiosos y morales, como si Dios no existiera”.
En el nº 2.835 de Vida Nueva.
