Alta participación y espíritu de comunión en las Jornadas de Pastoral en Compostela

Jornadas de Pastoral de Escuelas Católicas 2013 en Santiago de Compostela

Unos 500 profesores buscan en Santiago el mapa de la fe

Jornadas de Pastoral de Escuelas Católicas 2013 en Santiago de Compostela

JOSÉ RAMÓN AMOR PAN. SANTIAGO | Tras la reciente suspensión de Oviedo, fue Santiago de Compostela la primera de las sedes programadas en acoger la celebración de las Jornadas de Pastoral que anualmente organiza Escuelas Católicas. Y suman ya 22 ediciones.

Bajo el lema Cartografía de la fe, más de 500 profesores y agentes de pastoral de todos los rincones de Galicia se dieron cita en el salón de actos del colegio de La Salle el pasado sábado 2 de febrero, en un ambiente de alegría y comunión fraterna.

Tras la oración inicial, llegaron los saludos a cargo de Celsa Boquete, presidenta de Escuelas Católicas en Galicia; José Antonio Solórzano, organizador a nivel nacional de las Jornadas; y Luis Otero Outes, vicario episcopal de Enseñanza en la archidiócesis compostelana, en representación del arzobispo, Julián Barrio.

Teódulo García Regidor, hermano de La Salle, fue el primero de los ponentes en intervenir. Lo hizo para desarrollar el tema Educadores cristianos: ayudar a redescubrir la fe. En su intervención, destacó como urgencias del educador de la fe la de ser testigos, la de ser creyentes densos, ilustrados, para superar los lenguajes caducos e insignificantes y, así, poder ejercer el liderazgo espiritual que demanda nuestro contexto social y educativo, fuertemente marcado por la indiferencia religiosa.

Velar, más que revelar

El redentorista Javier Elizari Basterra se preguntó, a continuación, si la moral es una dificultad para creer, sobre todo entre los más jóvenes. En línea con el anterior conferenciante, uno de los elementos que Elizari destacó a lo largo de su intervención fue el de la incoherencia personal de los creyentes como factor que obstaculiza el descubrimiento y la vivencia de la fe en el contexto actual.

Vienen a la memoria aquellas palabras del Concilio Vaticano II, en el número 19 de la Gaudium et Spes, cuando, en relación a las raíces del ateísmo, se afirma: “En esta génesis del ateísmo pueden tener parte no pequeña los propios creyentes, en cuanto que, con el descuido de la educación religiosa, o con la exposición inadecuada de la doctrina, o incluso con los defectos de su vida religiosa, moral y social, han velado más bien que revelado el genuino rostro de Dios y de la religión”.

Una eucaristía presidida por el salesiano Ángel Prado Fernández, del Colegio María Auxiliadora de Ourense, puso el broche de oro a la sesión de la mañana.

Juan Rubio Fernández, director de Vida Nueva, fue el encargado de abrir la sesión de la tarde, y aun cuando la hora invitaba más a la siesta que a la escucha atenta, encandiló al público con su charla Evangelizar en la Red. El mapa no es el territorio.

Ciertamente, tal y como fue desgranando el ponente, la Red nos ha cambiado la vida, nos ha retado a un nuevo impulso evangelizador y nos obliga, por consiguiente, a replantear nuestra pastoral para hacer presente en ese mundo nuevo el Evangelio y aportar, de este modo, frescura y novedad evangélicas a través de Internet. Un tema que preocupa y ocupa a Juan Rubio, y que ha abordado más ampliamente en su libro Evangelizar en el planeta digital, que acaba de publicar PPC.

Puso fin a la jornada Denis Rafter, un irlandés con alma española, que se formó como actor en el Abbey Theatre (el Teatro Nacional de Irlanda) y en el Guildhall (la prestigiosa Escuela de Música y Drama de Londres, donde también se licenció como profesor de Voz y Drama). Director de teatro de carácter internacional, con muchos años en España, dirigiendo los teatros de Almagro y Mérida, y también como director de una escuela de formación de actores.

Su actuación hizo disfrutar al profesorado asistente con su disertación La patente de Corso. Un pirata bueno en el mar de las creencias. Su exposición consistió en mostrar cómo educar la fe con alegría a través de cuentacuentos, narraciones y poemas. Además, captó la atención de los asistentes con preguntas existenciales que tienen que ver con la fe cristiana. Él considera que todo buen educador es siempre un buen actor.

El hermano Xosé Francisco Reboiras, del colegio de La Salle de Santiago, preguntado por Vida Nueva acerca de su valoración de las Jornadas, respondió: “Muy positiva. A pesar de los problemas que hubo, la participación ha sido muy numerosa y las encuestas reflejan que la gente se ha ido muy contenta”.

En el nº 2.835 de Vida Nueva.

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