Guías adecuados

dos personas delante de un cuadro de temática religiosa

JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | Hay que respetar en los edificios de la Iglesia una explicación acorde con lo que se muestra. No hay que dejarse llevar por estudios paralelos que ven en muchos de los edificios vestigios de otras culturas y ponen el acento en ellas, olvidando el ámbito de la fe que los creó.

No todo Santiago de Compostela es druida, ni en las catedrales andaluzas todo es musulmán. No todo está construido según teorías masónicas con criptomensajes. Eso es cosa de películas de Dan Brown.

Cuando se concibe un plano de una catedral, se pinta un óleo con motivo bíblico o se esculpe una imagen de una santo protector, en el fondo del alma de quien lo crea hay una corriente de trascendencia que no se puede eludir.

Hacen falta guías bien preparados que, al mostrarlos, enseñen la gran tradición religiosa de una tierra. Con respeto, por supuesto, pero con determinación. Es enriquecedor, no empobrece. El problema es mayor aún cuando a nuestros escolares les será difícil en el futuro poder entender muchas de las figuras que aparecen. Desconocer quién es Adán y Eva o Moisés llevará un doble trabajo a los guías de nuestras iglesias, catedrales y museos. Pero es lo que hay…

director.vidanueva@ppc-editorial.com

En el nº 2.835 de Vida Nueva.

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