ENRIQUE MEJÍAS RIVERO | Aunque todos… ¡nosotras no! es el título del disco grabado por las Carmelitas Descalzas del Monasterio del Corazón de Jesús y San José en Valladolid-Campo Grande.
Trece canciones nacidas de la intimidad en la oración y expresión agradecida del amor de Dios derramado incondicionalmente en sus vidas: Contigo, Pertenencia tuya, Quebrándome, Siempre contigo (entrega); Templo elegido, Corazón estremecido, Tatuada en sus manos, Improperios, Solo tú, Jesús (llamada y amor); Busco compasión, Cántico Espiritual (búsqueda); Adoraré (adoración), y Padre Sacerdote (acción de gracias).
Con una sencilla instrumentación en gran parte de las canciones (guitarra acústica, española y percusión) en un estilo pop y baladístico, sus voces contagian la alegría de saberse y sentirse profundamente amadas por su Creador.
La flauta aparece en Adoraré, con una hermosa melodía que enseguida nos adentra en la intimidad y el recogimiento. El violonchelo, en Busco compasión, pareciera que se adelantara –por su semejanza con la voz humana– a expresar ese deseo profundo de búsqueda.
El palo de lluvia en Corazón estremecido nos sumerge con su sonoridad en la gracia de Dios, que desea caer y empapar a todas sus criaturas.
El colofón del CD llega con Siempre contigo, testimonio de fidelidad e inspiración de este primer trabajo (aunque todos te abandonen, nosotras no), donde las voces nos transportan a la primitiva polifonía occidental.
Un disco que, en palabras de las hermanas, “intenta ser una manera más de responder al llamamiento recibido de anunciar la Buena Noticia de que Dios nos ama con un Corazón de Hombre: ¡¡Alegraos todos!! ¡¡Somos amados!!”.
En el nº 2.834 de Vida Nueva.
