¿Es posible la felicidad?

Pablo d'Ors y su libro Biografía del silencio

Proliferan los libros “con receta” acerca de cómo ser felices

Robert Skidelsky y su libro ¿Cuánto es suficiente?

Robert Skidelsky

¿Es posible la felicidad? [extracto]

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | ¿Es posible la felicidad? Las editoriales se han lanzado a publicar –otra vez– ensayos en torno a la felicidad en el que, al habitual prisma de la psicología, la medicina y la ciencia, se suma ahora la economía… Libros, teorías, miradas que se resumen en un verso revelador del poeta Juan Carlos Mestre: “Tenemos que impedir que nos roben la felicidad”.

La cuestión previa es, sin embargo, evidente: ¿se debe hablar de la felicidad ahora? “Podría parecer sarcástico o de mal gusto, aunque la verdad es que tenemos más motivos para la felicidad que para la tristeza. Pero a los españoles nos va mucho la tragedia”, responde el psiquiatra Luis Rojas Marcos (Sevilla, 1943).

Sea o no, otro médico, Enrique Rojas (Granada, 1947) –cuyo último título alusivo es No te rindas (Temas de Hoy)–, asume que hoy “parece casi una pretensión utópica” hablar de la felicidad: “En un mundo tan complejo, difícil y atravesado de dificultades sin cuento, solo mencionar esta palabra le hace sentir a uno como si no tuviera los pies en la tierra. Muchas veces, el individuo no se plantea este asunto, porque es muy frecuente que los grandes temas humanos se queden en las orillas de los análisis de la realidad. Otras veces, porque casi todo lo que es noticia es negativo: un carrusel de desgracias sin cuento contadas con todo detalle. Por eso, creo hoy más que nunca que es un reto explorar qué es la felicidad”.

Luis Rojas Marcos y su libro Los secretos de la felicidad

Luis Rojas Marcos

Buena vida

El economista británico Robert Skidelsky, biógrafo de John Keynes y miembro de la Cámara de los Lores, ha sido uno de los pensadores que más se ha dejado oír con su identificación de felicidad, “buena vida” y cambio social. Claro que para él y su hijo Edward, profesor de Filosofía en la Universidad de Exeter, la “buena vida” no tiene nada que ver con la bont vivant hedonista, sino con la base misma de la ética y de la religión: “Lo necesario para disfrutar de una buena vida consiste en aspirar, materialmente, a solo aquello que de verdad necesitamos”.

La frase resume el ensayo publicado conjuntamente: ¿Cuánto es suficiente? Qué se necesita para una buena vida (Crítica). “Primero tenemos que cambiar individualmente nuestra mentalidad porque ni siquiera estamos acostumbrados a la buena vida y, luego, para hacer posible este fin, habrá que hacer reformas económicas –responde esta vez Edward–. La buena vida desapareció a medida que se fue reduciendo la influencia de la religión en nuestras
sociedades”.

El regreso a una conciencia religiosa es uno de los caminos hacia esta buena vida. “No hemos escrito el libro desde el punto de vista religioso –apunta Robert–, pero sí estamos muy influenciados e impresionados por la enseñanza moral del catolicismo y las encíclicas papales son el marco de referencia en el que nos movemos”.

Eso lo explica también Vicente Sanfélix Vidarte (Valencia, 1957), catedrático de Filosofía de la Universitat de València, para quien la solución es transformar esa concepción falsa y consumista que, en vez de felicidad, ha creado una frustración constante, muy anterior a la crisis: “Hay que cambiar los horizontes: no debiéramos basar tanto la felicidad en la búsqueda de deseos individuales; el auténtico bienestar puede pasar por consumir menos, y puede resultar compatible con tener menores niveles de ingresos, por otro tipo de
compensaciones”.

¿Qué es ser feliz? Albert Figueras (Barcelona, 1961), autor de Pura felicidad. Ser feliz es saludable (Plataforma Actual), responde: “Es un estado, podríamos imaginarlo como un mosaico formado por distintas emociones positivas, la suma de algunos momentos de placer, una pizca de tranquilidad, buena adaptación a la incertidumbre, poca sensación de miedo inmediato y motivación”.

Eduardo Punset y su libro Viaje al optimismo

Eduardo Punset

En Los secretos de la felicidad (Espasa), el reciente ensayo divulgativo de Rojas Marcos, este insiste en que la medicina prueba que la felicidad es una tendencia natural del ser humano: “Normalmente, el ser humano tiende a sentirse bien. Porque el instinto de la felicidad es genético. Todos nacemos con la capacidad de proteger y buscar nuestra satisfacción de la vida, necesaria para que la especie continúe. Los niños, si les dejamos tranquilos, de forma natural van a ser felices, porque está en sus genes. La felicidad es una mezcla de memoria y química”.

La pregunta es: ¿se puede ser feliz en paro? “Sí, siempre que se tenga esperanza, que también está en los genes. Tenemos protectores naturales que nos llevan a la felicidad. Además, está el olvido, el pensamiento positivo, la ilusión…”. Y un recetario: “Hablar, correr, amar…”

Silencio purificador

La felicidad es una consecuencia también de la reflexión, de la meditación. En Biografía del silencio (Siruela), el último ensayo del sacerdote y novelista Pablo d’Ors (Madrid, 1963), se invita a penetrar en la meditación como vía de acceso a una existencia más plena y consciente.

“Estamos tan metidos en nuestro micromundo –explica d’Ors–, en nuestros temores, en nuestros deseos, en nuestros anhelos, que lo que nos llega del mundo viene tan tamizado por estos temores, anhelos y deseos que realmente no vemos un mundo real, sino uno que nos hemos fabricado. La meditación sirve para purificar esta mirada, estos oídos, este corazón, y hacernos cargo de la realidad”.

El sacerdote ilustrado portugués Teodoro de Almedia (Lisboa, 1722-1804) escribió un largo poema en prosa que tituló El hombre feliz, independiente del mundo y de la fortuna, o arte de vivir contento en cualesquier trabajo de la vida, que justificaba, precisamente, porque “veía yo que la mayor parte de los que se llaman infelices, pudieran no serlo, si tuviesen en el entendimiento otro modo de pensar, y en la voluntad otra moderación en querer”.

Pablo d'Ors y su libro Biografía del silencio

Pablo d’Ors

Arrostrados por la crisis, sentirse feliz produce hoy remordimiento. No debiera ser así. De otro modo, el científico y divulgador Eduardo Punset (Barcelona, 1936), después del éxito logrado por su Viaje a la felicidad, insiste en Excusas para no pensar (Destino) en que seguimos igual: “Con mi anterior libro me preguntaba sobre las dimensiones de la felicidad, y entonces lo vi: realmente, lo que tenemos es una capacidad infinita para ser infelices. Era urgente analizar lo que sucede por dentro, qué pasa para que, pese a que el entorno podría permitir a muchos ser felices, no lo sean”.

Punset, que también ha publicado recientemente Viaje al optimismo (Destino), es autor de una famosa frase: “La felicidad es la ausencia de miedo, como la belleza la ausencia de dolor”. Con la que coincide el doctor Mario Alonso Puig, autor de Vivir es un asunto urgente (Plataforma Actual): “La felicidad no es el bienestar subjetivo, sino algo más profundo, es ‘la paz del sabio’, aquello que nos permite mantener un estado de equilibrio y de serenidad incluso ante las adversidades. Todo tiene un sentido en la vida”.

Es lo que venía a decir en cierto modo Don Quijote: “La felicidad no está en la posada, sino en medio del camino”.

jcrodriguez@vidanueva.es

En el nº 2.832 de Vida Nueva.

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