Doce campanadas para una sociedad en crisis

campana en el campanario de una iglesia

campana en el campanario de una iglesia

ANTONIO GIL MORENO, sacerdote y periodista | Difícil, muy difícil el año 2012, que está ya a punto de terminar. Lo despedimos agobiados por mil pesadumbres, sin apenas resquicios para mirar al futuro con optimismo. Pero alguien dijo que “la dificultad nunca debe ser un elemento disuasorio; al contrario, debe ser el mayor de los incentivos”. Abramos el alma a esas doce campanadas que marcarán los latidos misteriosos del tiempo. Su sonar se hace palabra, convertida en clamor de esperanza.

  • 1. “Queridos hijos: escucho vuestras voces. La mía es una sola voz, pero resume la voz del mundo entero” (Juan XXIII). Así comenzaba el llamado discurso de la Luna, pronunciado por el Papa el 11 de octubre de 1962 ante la multitud congregada aquella noche en la Plaza de San Pedro. “Al volver a casa, encontrarán a sus niños, háganles una caricia; díganles: ‘Esta es la caricia del Papa’”.
  • 2. “Hoy también lo importante y esencial es llevar el rayo del amor de Dios al corazón de todo hombre y de toda mujer” (Benedicto XVI). Estamos celebrando, y ojalá vivamos en sus mejores profundidades, el Año de la fe. Miles de mensajes, en catarata ilusionada, nos llegan por el papel, la pantalla, las ondas, pero, sobre todo, en la palabra cercana, en el semblante luminoso, en la sonrisa de paz que se hace saludo y abrazo junto a nosotros.
  • 3. “Cuando estamos en paz con nuestra conciencia, entonces la mariposa de la felicidad se posa sobre nosotros” (cardenal Gianfranco Ravasi). El cardenal Ravasi nos ha obsequiado con un libro precioso, titulado La luz de la mañana, una serie de reflexiones para empezar bien el día. ¡Cuántos temas, cuánta belleza! Sirva de ejemplo su visión de la felicidad: “La verdadera felicidad es un don, una gracia que irradia el corazón y la vida, que precisa de sencillez y pureza interior; una presencia leve”.
  • 4. “Lo que de verdad me hace profundamente feliz es una persona: Jesús” (Raniero Cantalamessa). Miembro de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, Cantalamessa abandonó la docencia en 1979 para dedicarse al ministerio de la Palabra. Defendió siempre un ecumenismo que nos haga apreciar lo que hay de bueno en otras religiones.
  • 5. “No podemos negarle el Evangelio a los jóvenes” (Maite Uribe). La directora general de la Institución Teresiana plantea los desafíos de la educación en esta hora, conforme al programa de Pedro Poveda: “Juntad a vuestra fe, virtud; y a la virtud, ciencia”. Y subraya con fuerza: “Hacen falta no solo discursos, sino testigos”.
  • 6. “Cuántas historias tristes, angustiosas, detrás de las 350.000 ejecuciones de desahucio desde el inicio de la crisis” (P. José Alegre, abad de Poblet). Puede extrañar que un monje esté tan conectado a la dura realidad. Pero así es. La razón, muy fácil: “Entre nuestras funciones debe estar el proporcionar soluciones a los ciudadanos. Si no, sobramos”. También los monjes.
  • 7. “El Estado ha vuelto al hombre irresponsable de su vida. Un hombre irresponsable no es libre y carece de esperanza” (profesor Juan Velarde). La economía no ha sido ajena al proceso de secularización de la sociedad española. Y con esa secularización, se han difuminado valores éticos esenciales y presupuestos culturales. Hay que recuperar la esperanza.
  • 8. “Hay que huir del derrotismo” (Jaime Mayor Oreja). El eurodiputado proclamó en el Congreso Católicos y Vida Pública: “Hay que perder el miedo al qué dirán y a las modas dominantes; y debemos sacudirnos el sentimiento de derrota”.
  • 9. “Frente a la desesperanza, Evangelio” (Fernando Giménez Barriocanal). El presidente de la cadena COPE nos ofrece la fórmula para superar la crisis: “Es imprescindible que el portador de la Buena Noticia tenga una conversión del corazón. Sin conversión, no hay evangelización”.
  • 10. “Nunca es tarde para hacer amistad con Jesús” (Mercedes Gordon). Periodista y escritora, desde la atalaya de su madurez, Mercedes nos propone acercarnos a Jesús y buscar su amistad “para mirarle y dejarse mirar por Él”.
  • 11. “En realidad, lo que padecemos hoy es una apostasía” (Juan Manuel de Prada). Con frecuencia, este escritor pone el dedo en la llaga y ahonda en las causas de la crisis que padecemos. Su veredicto es claro: “El dinero es un sustituto de Dios”. Forma parte de los “nuevos dioses” de esta hora.
  • 12. “Me pongo en las manos de Dios y Él me escucha” (Amancio Ortega). El empresario triunfador nos deja la última campanada, profesando su fe: “Sí, soy creyente. Desde pequeño me educaron en la fe y sé que tengo a Alguien muy importante a quien dirigirme”.

En el nº 2.829 de Vida Nueva.

NÚMERO ESPECIAL NAVIDAD–FIN DE AÑO 2012

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