Clamor eclesial ante las matanzas en R.D. del Congo

mujer en República Democrática del Congo en una fila para registro

Demandan la acción de la comunidad internacional ante varios conflictos abiertos

mujer en República Democrática del Congo en una fila para registro

M. Á. MALAVIA | La situación de violencia en la región oriental de la República Democrática del Congo, principalmente en Masisi (Kivu Norte), ha derivado definitivamente en una “grave crisis humanitaria”. Así lo lamentó, el pasado 5 de diciembre, Benedicto XVI, quien demandó a la comunidad internacional que emprenda todas las acciones posibles tanto para el impulso del “diálogo y la reconciliación” como para “atender a las necesidades de la población”.

El Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), presente en Masisi desde 2008, denuncia casi a diario que, a partir del pasado agosto, el conflicto se ha agravado trágicamente. En un doble sentido: por la acción del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que el pasado 20 de noviembre tomó la ciudad de Goma, causando “la huida de decenas de miles de personas”; y por las luchas de carácter étnico entre hundes y hutus, que se han agravado en los dos últimos meses y que, solo entre el 29 y el 30 de noviembre, causaron 28 muertos.

La institución jesuita clama por que las autoridades internacionales “presionen al Gobierno de la R. D. del Congo y a los de la región de los Grandes Lagos para que se detenga inmediatamente la violencia de los grupos rebeldes que aterrorizan Masisi”. Una acción que, entienden, pasa por “reforzar la presencia militar en la zona, promover eficazmente la coexistencia pacífica entre las comunidades hunde y hutu, y sacar a la luz y poner fin a las raíces del conflicto y los intereses de los grupos armados”.

Otra de las instituciones eclesiales que se está volcando con las víctimas del conflicto es Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), que ha destinado 50.000 euros para atender a quienes pueblan los cada vez más numerosos campamentos de refugiados en los alrededores de Goma.

El obispo local, Teophile Kaboy, ha concretado que las ayudas se enfocarán hacia la adquisición de ropa, alimentos y medicamentos. Además, en una iniciativa en la que se han implicado todas las confesiones cristianas congoleñas, AIN ha convocado, del 16 al 24 de diciembre, una novena de oración por la paz.

Una última noticia esperanzadora se ha producido con el acuerdo entre los rebeldes del M23 y el Gobierno congoleño, y que ha permitido que Goma vuelva a estar bajo el control del ejército nacional.

En el nº 2.828 de Vida Nueva.

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