La generosidad no es una asignatura pendiente en la Universidad de Sevilla

miembros del SARUS de la Universidad de Sevilla

Entidades eclesiales ayudan a los alumnos con problemas económicos

miembros del Servicio de Atención Religiosa de la Universidad de Sevilla

El sacerdote Álvaro Pereira, con miembros del SARUS

La generosidad no es una asignatura pendiente en la Universidad de Sevilla [extracto]

MIGUEL ÁNGEL M. NUÑO, SDB | Entro en Internet, y comienzo una búsqueda en Google: “Universidad Sevilla”. Rápidamente, como primer resultado aparece la dirección www.us.es. Entro. Sigo buscando. Asignaturas, departamentos, cursos de máster y postgrado, doctorados… En ningún lado aparece un área de conocimiento denominada “Educación para la generosidad”, ni tampoco otra que tenga por nombre “Capacitación para el ejercicio de la caridad”.

Nada por el estilo. Está claro que esas “asignaturas” no se aprenden en la Universidad. ¿O sí? Sea lo que fuere, más allá de apuntes, libros y exámenes, la inquietud y la solidaridad de un grupo de estudiantes, profesores y curas de Sevilla ha dado lugar a una iniciativa singular en su género en el mundo universitario: Cáritas Universitaria.

Y no ha encontrado un mejor hueco donde nacer que el SARUS, el Servicio de Atención Religiosa de la Universidad de Sevilla. Su actual director, el joven sacerdote diocesano Álvaro Pereira, habla con orgullo de esta iniciativa: “El SARUS ya es una realidad consolidada. Sus orígenes se remontan al año 1988, cuando Arzobispado y Universidad firman un convenio de colaboración que tenía por finalidad ‘cubrir las necesidades de servicios religiosos de aquellos miembros de la comunidad universitaria que lo desean, y articular la contribución de la Iglesia al progreso de la cultura y la educación integral de la persona’, según rezan los documentos fundacionales”.

Control de las becas

Ahora, como comenta el director del Servicio, “una de las iniciativas más queridas, que está tomando forma este curso, es Cáritas Universitaria. Y, particularmente, el proyecto de ayudas sociales para universitarios con problemas económicos”. miembros del SARUS de la Universidad de Sevilla

Se trata de un programa coordinado simultáneamente por Cáritas Universitaria, el SARUS y la Hermandad de los Estudiantes, que prevé dotar de 26 ayudas de 500 euros cada una para alumnos con impedimentos económicos tales que dificulten la continuación de sus estudios. Estas ayudas están reguladas con bases públicas y serán asignadas por una comisión que valorará las solicitudes recibidas según diferentes variables: situación socio-familiar, dificultad económica, rendimiento académico, documentación presentada…

Las ayudas se clasifican según las necesidades que en el colectivo universitario, por su experiencia directa, han venido detectando en los últimos años. En primer lugar, hay 10 ayudas-préstamos para alumnos de primer curso no residentes en Sevilla capital.

Esta ayuda viene a subsanar la dificultad de muchos estudiantes, que acceden por primera vez a la Universidad, de sufragar los gastos de estancia y manutención hasta que reciben las primeras ayudas públicas. Entre la documentación que el solicitante debe aportar, se cuenta un contrato de préstamo por el cual se compromete a devolver la ayuda cuando reciba los fondos de la beca concedida por la Administración pública.

Un segundo tipo de ayudas consiste en una dotación para 10 alumnos que hayan superado el 80% de los créditos totales de la carrera y no pueden acceder a ningún tipo de ayudas públicas. Este impedimento, unido a las circunstancias sociales, familiares y económicas, podría poner en riesgo la finalización de los estudios.

Por último, Cáritas Universitaria ofrece seis ayudas más para universitarios de países extracomunitarios, con idénticas características a las señaladas en el grupo anterior. Ahora bien, quieren cubrir la dificultad añadida de que, en este curso 2012-2013, los extracomunitarios tendrán que afrontar el coste total de la matrícula.

Para la dotación de la iniciativa, Cáritas Universitaria ha aportado la suma inicial de 5.000 euros, y la Hermandad de los Estudiantes ha contribuido con otros 9.000. Un esfuerzo que, pese a todo, se queda corto: la crisis ha acentuado las necesidades también entre el colectivo de estudiantes universitarios.

“Las solicitudes para las dos primeras convocatorias triplican el número de ayudas ofrecidas”, comenta Nieves Villalobos, una de las estudiantes que colaboran con el SARUS. “Y aún está abierto el plazo para la tercera, la dirigida a los estudiantes extracomunitarios”, apostilla.

firma del convenio para la puesta en marcha de Cáritas Universitaria en Sevilla

Firma del convenio de colaboración entre el SARUS y representantes estudiantiles

Como es lógico, esta iniciativa no surge repentinamente de la nada. Su historia se remonta a algunos años atrás, a la capilla universitaria y a la Hermandad de los Estudiantes. Su hermano mayor, Antonio Piñero, cuenta cómo, desde hace tiempo, se venía pensando en la mejor forma de canalizar recursos para fines sociales: “Tengo el honor de presidir una hermandad en la que muchos hermanos pertenecen al mundo universitario. Y, aunque muchos piensen lo contrario, todos los días veo entre tantos jóvenes un fuerte deseo de hacer algo por los demás, una inquietud social y unas ganas de luchar por un mundo más justo. De la mano del SARUS, hemos sido capaces este año de transformar el deseo en realidad”.

Nieves Villalobos comparte este afán: “Nadie mejor que nosotros para conocer la realidad y el día a día de las dificultades que están teniendo muchos de nuestros compañeros. Y nadie mejor que nosotros para reclamar ayuda a las instituciones, para evitar que muchos de nuestros compañeros pierdan la oportunidad de seguir estudiando o de poder acceder a la carrera que quieren”.

En efecto, la inquietud social de esta hermandad hispalense y del propio SARUS ha desembocado en esta iniciativa “pionera en el ámbito de la pastoral caritativa y social. Con ella se reconoce la posibilidad de realización de los fines de Cáritas en circunscripciones distintas de la propia parroquia”, valora la página oficial de Cáritas Española.

Un marco de cooperación

Representantes estudiantiles y del SARUS firmaron el pasado 26 de octubre un convenio de colaboración destinado a promover la realización conjunta de proyectos de asistencia social entre los miembros de la comunidad universitaria afectados “por el entorno actual de necesidades sociales”. El convenio, con una duración inicial renovable de un año, apunta a la constitución de un marco de cooperación para la organización de proyectos y actividades que permitan “la más amplia y completa asistencia” de estas personas, mediante el intercambio de experiencias y la comunicación de recursos económicos, humanos y materiales.

Días antes, el 4 de octubre, el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, había firmado el decreto de creación de Cáritas Universitaria de Sevilla. Mediante este nuevo organismo, dependiente de Cáritas Diocesana –de la que toma su personalidad jurídica–, esta archidiócesis pretende dotar de cobertura civil y canónica a la sobresaliente labor caritativa que vienen realizando los miembros de la comunidad universitaria, animados por los estudiantes, profesores, voluntarios y sacerdotes comprometidos con el SARUS. alumnos de la universidad de Sevilla vinculados al SARUS

No, en la Universidad de Sevilla, la generosidad no es una asignatura pendiente.

Entroncados en el dinamismo juvenil

El SARUS (Servicio de Atención Religiosa de la Universidad de Sevilla) pasa por modélico entre sus análogos en otras universidades. Con humildad y sin alharacas, pero como la hormiguita: día a día y haciendo las cosas bien. Es el estilo que le ha impregnado su actual director, Álvaro Pereira.

Y así, piano piano, el SARUS va haciéndose notar en el mundillo universitario sevillano. Entre otras iniciativas, el año pasado se celebró la segunda edición del encuentro Juventud, Universidad, Compromiso, con notable asistencia de público. Más recientemente, del 16 al 18 de noviembre, la sede hispalense abrió sus puertas a los universitarios católicos de las diócesis del sur.

En el encuentro, participaron más de un centenar de jóvenes universitarios de varias provincias andaluzas, además de Cartagena, con el objetivo de convivir, aprender, intercambiar experiencias y rezar bajo el lema Atraviesa la puerta de la fe y… ¡encuéntrate con Cristo!

Junto a momentos de dispendio y afán cultural, no faltaron los tiempos de celebración de la fe: rezo de laudes, una vigilia de oración y, particularmente, la misa de clausura en la capilla universitaria.

En el nº 2.826 de Vida Nueva.

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