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El tango de la vieja guardia


La novela de la semana es de Arturo Pérez-Reverte (Alfaguara, 2012). La recensión es de Juan Carlos Rodríguez

El tango de la vieja guardia, Arturo Pérez-Reverte, Alfaguara

El tango de la vieja guardia

Autor: Arturo Pérez-Reverte

Editorial: Alfaguara, 2012

Ciudad: Madrid

Páginas: 504

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | Una cosa queda clara: a Arturo Pérez-Reverte le van los retos. Le gusta afrontarlos. Y aquí lo hace como acostumbra –riguroso en el detalle histórico, perfecto en su ensamblaje de la estructura narrativa, abundantes dosis de aventura y acción–, pero se complica al elegir como tema central la pasión amorosa. Incluidos ciertos guiños accesorios a novelas eróticas de moda…

En cualquier caso, lo trascendental en sus novelas siempre es la Historia, con mayúscula, usada como espejo en el que el lector puede mirarse y compararse. Aquí, entre los tres encuentros amorosos de Max y Mecha, los dos protagonistas, están Buenos Aires y los años 20, la Niza de los 30 y Sorrento –donde vuelve a estar presente el ajedrez– en los 60 de la Guerra Fría.

En ellos, crecen y se reproducen un buen número de personajes secundarios que ayudan a fijar los temas de la novela, porque en Pérez-Reverte nunca hay uno: la descomposición de Europa y su constante reconstrucción, según el argumento, y la madurez, según los personajes.

jcrodriguez@vidanueva.es

En el nº 2.826 de Vida Nueva.

Actualizado
29/11/2012 | 23:36
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