Brasil acoge el Congreso Continental de Teología Latinoamericana

Leonardo Boff en el Congreso Continental de Teología Latinoamericana Brasil
Leonardo Boff en el Congreso Continental de Teología Latinoamericana Brasil

Leonardo Boff, durante su intervención en el Congreso

R. G. | Unas 750 personas en representanción de diversas instituciones de distintos países participaron semanas atrás en el Congreso Continental de Teología Latinoamericana, celebrado en la universidad jesuita de Unisinos, de la localidad brasileña de São Leopoldo (Río Grande do Sul), para recordar los 50 años de la inauguración del Concilio Vaticano II y los 40 de la publicación del libro Teología de la liberación, del sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez.

El encuentro contribuyó a reafirmar la convicción de que “el camino que emprendimos en Medellín ha de seguir siendo nuestro camino en este tiempo –dice el mensaje final–. Hemos tomado conciencia, también, de las exigencias que supone el nuevo contexto cultural, social, político, económico, ecológico, religioso y eclesial, ahora globalizado, depredado y excluyente”.

La cita programó conferencias de teólogos como Víctor Codina, Leonardo Boff, Andrés Torres Queiruga, Jon Sobrino, Marilú Rojas o Socorro Vivas, entre otros, además de talleres en los que se abordaron temas tales como medio ambiente, género, nuevos sujetos emergentes, migrantes y espiritualidad afroamericana.

Todos ellos confirmaron que “la Teología de la Liberación está viva y continúa inspirando las búsquedas y los compromisos de las nuevas generaciones de teólogos. Pero a veces esas brasa se esconde bajo las cenizas”. Y añade el mensaje final: “Este Congreso se ha convertido en un soplo que ha reencendido el fuego de esta teología, que quiere seguir siendo fuego que enciende otros fuegos en la Iglesia y en la sociedad”.

Los asistentes regresaron a sus comunidades “dispuestos a asumir las tareas que tiene la teología latinoamericana hoy y a testimoniar con nuestro proceder que otra teología es posible para que otro mundo sea posible”.

“Queremos que ese futuro –concluye el documento– esté marcado por la fidelidad, la fecundidad, la creatividad y la alegría. En él, nuestro quehacer teológico debe acertar a asumir los nuevos desafíos en plena sintonía con la Palabra de Dios, bajo la acción del Espíritu y en profunda comunión con los pobres, que para nosotros son los preferidos de Jesús. Así tiene que ser, ya que ‘todo lo que tenga que ver con Cristo, tiene que ver con los pobres y todo lo relacionado con los pobres reclama a Jesucristo’, como se expresa en el Documento de Aparecida”.

En el nº 2.821 de Vida Nueva.

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