Mensaje del Papa a los obispos colombianos

Benedicto XVI pronunció un discurso al segundo grupo de Colombia en visita Ad Limina Apostolorum

La visita Ad Limina Apostolorum que realizaron 37 obispos colombianos, del 1º al 13 de septiembre, se constituyó en una experiencia cargada de sentido y significado para animar el caminar de la Iglesia colombiana. Así lo aseguró Mons. Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín, en diálogo telefónico con el servicio informativo de la Diócesis de Sonsón-Rionegro: “Pienso que esta visita ha sido un momento de fe, un momento eclesial y también un momento pastoral. Hemos venido como peregrinos a las tumbas de los apóstoles. Y es no solo significativo sino emocionante poder celebrar en las tumbas de Pedro y de Pablo, y hacer una conexión con los primeros discípulos de Jesús y con las primeras comunidades cristianas”. También precisó que “ha sido una experiencia de fe. Hemos sentido la actuación y la presencia del Señor en nuestra vida. Y una experiencia pastoral porque hemos encontrado ánimo y fuerza para continuar con nuestro trabajo y con nuestro servicio en las distintas diócesis”.

En las visitas a los Dicasterios, el encuentro con algunos medios de comunicación en el Vaticano y, particularmente, la audiencia con el Papa, los obispos tuvieron la oportunidad de retroalimentar su acción pastoral en comunión con la Iglesia universal. Así lo refirió Mons. Fidel León Cadavid Marín, obispo de Sonsón-Rionegro: “esta visita es muy significativa porque permite ratificar y renovar los lazos de unidad de la Iglesia, de cada obispo y de cada diócesis con el Papa”.

El encuentro con Benedicto XVI se llevó a cabo en dos momentos, uno de tipo personal, breve, afectivo e intenso; y otro de modo colegiado, con todo el grupo, en el cual el Papa dio a conocer una palabra de aliento y orientación a los obispos, reconociendo que “la historia de Colombia está indeleblemente marcada por la profunda fe católica de sus gentes, por su amor a la Eucaristía, su devoción a la Virgen María y el testimonio de caridad de insignes pastores y laicos”. Así mismo, ante la creciente secularización que incide en los modos de vida y trastorna los valores de las personas, insistió en que “la infatigable defensa y promoción de la institución familiar sigue siendo una prioridad pastoral”.

Con relación al Plan Global (2012 – 2020) de la Conferencia Episcopal, Benedicto XVI recordó a los obispos que “el dinamismo de renovación interior llevará a sus compatriotas a revitalizar su amor al Señor, fuente de la que podrán surgir caminos que infundan una firme esperanza para vivir de manera responsable y gozosa la fe e irradiarla en cada ambiente”.

Más expresamente, frente a la responsabilidad que compete a los pastores en el acompañamiento de su grey, el Papa recomendó: “con espíritu paterno, consagren lo mejor de su ministerio a los presbíteros, diáconos y religiosos que están bajo su cuidado. Denles la atención que necesita su vida espiritual, intelectual y material, para que puedan vivir fiel y fecundamente su ministerio (…) Pero, sobre todo, sean para ellos modelo de vida y entrega a la misión recibida de Cristo. Y no dejen de privilegiar el cultivo de las vocaciones y la formación inicial de los candidatos a las órdenes sagradas o a la vida religiosa, ayudándoles a discernir la verdad de la llamada de Dios, para que respondan a ella con generosidad y rectitud de intención (…) Igualmente, es importante el fomento de una acertada pastoral juvenil, por medio de la cual las nuevas generaciones perciban con nitidez que Cristo las busca y desea ofrecerles su amistad”.

Apoyo al proceso de paz

Durante el rezo del Ángelus, el pasado 9 de septiembre, Benedicto XVI manifestó su sensibilidad frente a los diálogos de paz en Colombia: “se ha anunciado, en Colombia, en Noruega y en Cuba, un importante diálogo entre el gobierno colombiano y representantes de las FARC, con la participación de delegados de Venezuela y Chile, para intentar poner fin al conflicto que, por décadas aflige a ese amado país”. Al día siguiente, expresó a los obispos: “Al mismo tiempo que reconozco y agradezco la misión pastoral que, muchas veces en lugares llenos de dificultades y peligros, se está realizando en favor de tantas personas que sufren inicuamente en su amada Nación, les animo a seguir contribuyendo a la tutela de la vida humana y al cultivo de la paz”. De este modo el Papa expresó su apoyo y su esperanza frente a los diálogos de paz: “qué bueno que estos diálogos realmente diera resultados y que por fin Colombia pudiera vivir en paz”. VNC

TEXTO: VNC. FOTO: CEC

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