La Iglesia, contra la ludopatía: esta partida sí tiene premio

Cáritas y las parroquias atienden a miles de personas adictas al juego

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ÁLVARO REAL | Fiódor Dostoyevski mostró en El jugador sus propias experiencias en aquellos casinos de Renania, frecuentados por aristócratas rusos dispuestos a dejar en ellos hasta el último rublo. Un cielo y un infierno novelado desde la experiencia real. Hoy, la confirmación de que el macroproyecto de casinos Eurovegas recalará en Madrid ha desatado la polémica por cómo estos centros fomentan la ludopatía.

La Iglesia no ha dudado en posicionarse sobre el tema, denunciando con fuerza varias diócesis e instituciones eclesiales que Eurovegas conduciría a enfermar a los más vulnerables, especialmente los jóvenes. Pero, más allá de la palabra, ¿cómo trabajan asociaciones de Iglesia por evitar y acompañar las adicciones al juego?

“Cuando los problemas de juego pasan a la categoría de adicción, todo lo que rodea a la persona adicta se encuentra en peligro”. Así de tajante se muestra Íñigo Cortázar, responsable del Área de Adicciones de Cáritas Diocesana de Bilbao, que explica a Vida Nueva que “la persona adicta trata por cualquier medio de lograr, en este caso, recursos económicos para poder hacer frente a su necesidad descontrolada de jugar”.

En los años 80, tras la carta pastoral de los obispos El oscuro mundo de la droga juvenil, la Diócesis de Bilbao creó la Asociación Diocesana de Apoyo a Personas con Trastornos de Adicción (ADITU), con la que crearon en Indautxu el primer piso de acogida del Área de Drogodependencias. Hoy, continúan con el trabajo de adicción a la droga, pero han ampliado sus proyectos a la adicción al juego y a las nuevas tecnologías.iglesia y ludopatía, programas de atención integral al jugador adicto

Perfil del adicto

Actualmente, el perfil de quien reclama su ayuda para combatir la ludopatía tiene una media de edad de 34,3 años y, en un 83%, es hombre. Además, en más de un 68%, es nacido en España.

Nuestro país es uno de los principales en cuanto a jugadores patológicos, medio millón de personas aproximadamente, y donde hay un mayor crecimiento de esta enfermedad.

Pero, si algo cuentan en común la gran mayoría de usuarios que tienen una adicción al juego, es que “mienten y utilizan tanto a los amigos como a familiares para lograr dinero. La pérdida de grandes cantidades económicas hace que la persona se distancie de sus redes sociales de apoyo más básicas y que se genere en ella un fuerte riesgo de exclusión, sobre todo cuando su vida rutinaria se convierte en incontrolable”, añaden desde ADITU.

“Eurovegas es una salvajada”

Desde ADITU hacen suyo el testimonio de Máximo Gutiérrez, exludópata rehabilitado que actualmente preside la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR). Máximo denomina Eurovegas como una “salvajada”, y lo explica diciendo que “es como si a un exalcohólico le pones un botellón en la puerta de su casa o, a un exfumador, un fumadero en el portal”. “Parece ser que con la crisis y las ansias de ganar dinero todo vale”, lamenta.

Pero Cáritas Bilbao no es la única que desarrolla esta acción, ya que cada vez son más las diócesis españolas cuyas delegaciones están especializando sus gabinetes psicólogicos en temas de adicción al juego.

En la Comunidad de Madrid no existe una red de Cáritas especializada en temas de adicción al juego, pero sus agentes acompañan como pueden a todos los usuarios que acuden con problemas de este tipo. Y, por supuesto, la acción de las parroquias.

En el nº 2.817 de Vida Nueva. Iglesia y ludopatía: esta partida sí tiene premio, íntegro solo para suscriptores

 

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