Vernor Muñoz: “En España, la educación no es un derecho asegurado”

Ex relator especial de la ONU para el Derecho a la Educación

Vernor Muñoz, ex relator general ONU Derecho Educación

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA. Fotos: LUIS MEDINA | Con el fin de aportar un poco de luz en un contexto de crisis en el que se cuestionan prácticamente todos los derechos adquiridos, la ONG jesuita Entreculturas invitó recientemente a Vernor Muñoz para que participara, en Madrid, en el último Encuentro de la Red Ignaciana del Derecho a la Educación. Y es que este costarricense de 51 años, quien entre 2004 y 2010 fue el relator especial de la ONU para el Derecho a la Educación, es una de las voces más autorizadas a nivel mundial.

– Usted mantiene que los contextos de crisis son los más adecuados para que se produzcan mejoras en la educación. Desde esta perspectiva, la actual crisis económica, pese a las muchas dificultades, supone una gran oportunidad…

– Creo que las personas crecen ante la adversidad. La crisis debería motivarnos a buscar nuevas opciones, pues ha evidenciado que no se puede seguir apostando en la educación por un modelo desarrollista y basado en la satisfacción de las necesidades del mercado y de los empleadores, convirtiendo así a las personas en meras mercancías. Debemos poner el objetivo de la educación en la dignificación de la vida en todos sus aspectos, desde su sentido espiritual y ético.

– Pese a sus problemas, hasta ahora la Educación Primaria y Secundaria parecía un derecho gratuito y asegurado en España. ¿Teme que los recortes en inversión no garanticen ese carácter universal?

– Yo creo que en España, la educación tampoco es un derecho asegurado, como reflejan las últimas cifras, que indican que cerca de un 28% de los estudiantes se ven expulsados de los sistemas educativos, que existen más de dos millones de niños que viven en la pobreza y que en los últimos dos años se ha acrecentado en 200.000 esta cifra. España vive un contexto de profunda lesión del derecho a la educación, que se agrava además con los recortes presupuestarios que vive el país. Hay un proceso abierto que posiblemente derive en la privatización de los servicios educativos en detrimento de los públicos. Hay motivos de preocupación, y así lo reflejan las múltiples manifestaciones en este sentido. Es urgente reconstruir un sistema educativo público, democrático y que garantice oportunidades para todos. Esto nos lleva a preguntarnos cuál es la propuesta de desarrollo de España.

“Es falso pensar que la educación es solo
un problema para los países del Tercer Mundo.
Todos los países tienen cuentas pendientes
con el derecho a la educación”.

– ¿Esas segregaciones se podrían producir en más países de los llamados desarrollados?

– Todos los países tienen cuentas pendientes con el derecho a la educación. Es falso pensar que la educación es solo un problema para los países del Tercer Mundo. Es el caso, por ejemplo, de Alemania, que tiene grandes desafíos, especialmente con su población de origen migrante. Una posición complaciente es un error. Hemos de estar vigilantes ante las demandas crecientes.

– En numerosos contextos, instituciones privadas, muchas procedentes del ámbito eclesial, compensan los déficit estatales y ofrecen educación gratuita a quienes no tienen posibilidades. ¿Cómo sería la situación sin esas acciones paralelas?

– La iniciativa privada en la educación es muy positiva y una de las garantías fundamentales que reconocen los tribunales de derechos humanos. Supone una libertad reconocida y, por tanto, los estados deben no solo garantizarla, sino promover su oferta. Esto no significa que los estados desatiendan sus obligaciones fundamentales de promover un sistema educativo público porque haya otros operadores privados. El Estado es garante del derecho a la educación y nada lo exime de ofrecer un sistema poderoso, de calidad y eficaz.

En el caso de las iniciativas eclesiales, se trata de una posibilidad ampliamente reconocida por los tratados de derecho internacional y, en el caso de España, por la Constitución. No podemos satanizar la educación privada. Esta no siempre es sinónimo de mercantilización y lucro. En el caso de las congregaciones religiosas, como la Compañía de Jesús o los salesianos en España, es evidente y notable su aporte.

En el nº 2.815 de Vida Nueva. Entrevista a Vernor Muñoz, íntegra solo para suscriptores

 

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