El obispo José Ignacio Munilla pide orar por los presos etarras enfermos

M. Á. MALAVIA | En medio de la polémica sobre la posible excarcelación del preso etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga –quien fuera uno de los secuestradores de Ortega Lara, se encuentra hospitalizado a causa de un cáncer terminal–, el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha querido ofrecer su opinión en la misa por la festividad de la Virgen de Aránzazu, el pasado día 9, en la basílica del mismo nombre en la capital donostiarra. Algo que ha hecho en un doble sentido.

En primer lugar, el prelado denuncia los casos en los que las solicitudes de excarcelación derivan en “un instrumento de reivindicación política sin condenar los atentados que se han cometido”. Situaciones estas que, surgidas en el ámbito proetarra, “humillan a las víctimas, dificultan la aplicación de estas medidas y, en definitiva, instrumentalizan el sufrimiento y los mismos principios humanitarios para evadirse de la autocrítica que tienen pendiente”.

A continuación, Munilla plantea una segunda reflexión: “¿Son conformes con el sentir cristiano y con la misma ética determinadas expresiones del siguiente tenor: ‘¡Que se mueran en la cárcel, que se lo tienen bien merecido!’?”.

Así, aunque entiende que, “en algunos casos, detrás de esas reacciones laten heridas pendientes de sanación y reparación”, insiste en que “el mensaje cristiano es inequívoco”, en el sentido de reclamar perdón y misericordia para el pecador. Por eso, “no es suficiente con derrotar al terrorismo”, sino que “también es importante trascenderlo y superarlo moral y espiritualmente”.

“Quien no desee la salvación eterna del prójimo –concluye–, no tiene la disposición necesaria para acoger de Dios su propia salvación. Por ello, lo verdaderamente importante ahora es que, sin distraernos en disputas políticas, los creyentes aunemos nuestra oración por la conversión de los que se encuentran en esta situación”.

En el nº 2.815 de Vida Nueva.

 

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