Mercedes Casas Sánchez: “Los jóvenes nos piden una Vida Religiosa más auténtica”

Mercedes Casas, religiosa mexicana, presidenta de la CLAR

Religiosa mexicana y nueva presidenta de la CLAR

Mercedes Casas, religiosa mexicana, presidenta de la CLAR

Texto y fotos: LUIS ARTURO GARCÍA. MÉXICO DF | En días pasados, en Quito, Ecuador, se llevó a cabo la 18ª Asamblea General de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR), durante la cual ha sido elegida como presidenta Mercedes Casas Sánchez. [Extracto de la entrevista con Mercedes Casas]

Es mujer y además, por primera vez, alguien originario de México. Recién llegada de Ecuador, Vida Nueva entrevista a la nueva presidenta.

– ¿Quién es Mercedes Casas?

– Soy Mercedes Leticia Casas Sánchez, Hija del Espíritu Santo, que es una congregación religiosa mexicana fundada por el padre Félix Rougier y Ana María Campos en 1924. Nací en Ensenada, Baja California. Soy de una familia de seis hermanos, mi mamá es de Mazatlán; ella vive, gracias a Dios, y mi papá era de Oaxaca. Crecimos en Ensenada. Somos una familia muy unida que, a pesar de la distancia, siempre hemos compartido mucho la vida y el cariño. Ellos me han sostenido siempre en mi vocación. Mi hermano mayor es religioso marista.

– ¿Cual es la fuerza de la Vida Religiosa (VR) en Latinoamérica?

El amor por ella. Se percibe el cariño a esta vocación, el creer en la fuerza y tesoro que es la Vida Religiosa para la Iglesia. Este amor se ve en el empeño de cada Conferencia por animar a sus religiosos, por vincularse y responder a la realidad que están viviendo y a las llamadas de Dios. Otra fortaleza es la comunión que se está viviendo tanto en las conferencias nacionales como a nivel de la CLAR. Vamos caminando con un horizonte y un rumbo, y eso nos va vinculando muy profundamente. Por ejemplo, los tres años pasados hemos caminado con un horizonte inspirador que se profundizó en casi todas las conferencias con el lema: Escuchemos a Dios donde la vida clama. Resulta un plan global que después cada Conferencia aterriza e ilumina en sus propios planes y proyectos. La CLAR es un organismo orientativo, animador, pero no suple la tarea que cada país hace.

Además, la Vida Religiosa no ha perdido su capacidad de mirar la realidad, acompañando a nuestros pueblos en sus luchas, gozos y momentos difíciles. Pero su gran fuerza es la misma gente, los pueblos a los que Dios nos envía y que siempre nos ayudan a que se defina más nuestra identidad como religiosos.

“La Vida Religiosa no ha perdido su capacidad
de mirar la realidad, acompañando a nuestros pueblos
en sus luchas, gozos y momentos difíciles.
Su gran fuerza es la misma gente”.

– ¿Qué limitaciones percibe en la Vida Religiosa latinoamericana?

– Algunas muy externas, como es la disminución numérica. Sin embargo, esto nos ayuda a replantearnos que nuestra presencia no está tanto en la cantidad, sino en la calidad, y que nos impulsa a una presencia más evangélica desde la pequeñez y no en el protagonismo. Otra es que nos falta abrirnos más al hoy. De repente queremos responder con propuestas que nos funcionaban ayer, pero el hoy pide respuestas nuevas. En ocasiones, ante situaciones de decrecimiento numérico y falta de vocaciones, nuestra tendencia es la de volver a lo que nos daba cierta seguridad, prestigio o confianza, frente el arriesgar o innovar.

Escuchar los clamores

– ¿Cuáles considera que son los principales desafíos para la CLAR?

– Los desafíos brotan de la escucha de los clamores. Dios nos puso con el oído muy atento a escucharlos. Las voces vehementes de un crecimiento económico que excluye a muchos, de la explotación de la naturaleza inadecuada, de la trata humana, la migración, la corrupción, el narcotráfico; de los jóvenes y los movimientos sociales que se están gestando, indignados que piden justicia; el clamor de la situación de la mujer… Y uno de los desafíos que surge es la intercongregacionalidad, o sea, unir fuerzas, crear trabajo, redes, para juntos poder responder o acercarnos a esas realidades más evangélicamente.Mercedes Casas, religiosa mexicana, presidenta de la CLAR

Otro desafío que apuntaría es la renovada opción por los pobres. Es decir, no darla ya como un hecho, sino renovarnos en esa cercanía y escucha. En primer lugar, porque es un continente empobrecido, porque en nuestros países crece cada día más el número de hermanos más pobres y, en definitiva, porque es la opción de Jesús.

No hay que dejar de escuchar la voz de las nuevas generaciones de religiosos, así como la de los jóvenes que no lo son tanto, ya que ellos nos están pidiendo una vida más transparente y auténtica. Porque andan en búsqueda, aunque a veces no lo parezca tanto. Hay una sed de Dios muy grande, y sin embargo no encuentran en la Vida Religiosa la respuesta a sus inquietudes. Así que lo que nos toca es hacer más trasparente y atractiva esta opción por Jesús, que se les antoje a ellos vivirla, ya sea como laicos o como religiosos.

En conclusión, el gran desafío es seguir caminando en esta vida mística y profética, pero desde otras categorías. Tal vez no estemos llamados a ser los grandes profetas, pero sí a vivir una profecía desde lo cotidiano, desde la entrega del día a día, desde la comunión, más que desde el protagonismo o el estatus. Y en la mística, quizá no estamos llamados a ser los grandes místicos, que se leen, pero sí como la mística de la semilla de mostaza, del grano de trigo que muere, del grano que se siembra, crece y da fruto.

“Los religiosos estamos llamados
a vivir una profecía desde lo cotidiano,
desde la entrega del día a día, desde la comunión,
más que desde el protagonismo o el estatus”.

– Háblenos de la CLAR en su contexto de diálogo con las demás instituciones.

– La CLAR es la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas. Es un organismo que nació del anhelo de que la Vida Religiosa de nuestro continente viviera más en comunión, pues tenemos temas e historias comunes. Y qué mejor que unirnos para, desde ahí, animarnos en el caminar de cada una de las 22 conferencias nacionales que la forman. Asimismo, la CLAR tiene relación con las conferencias de los Estados Unidos: hay un encuentro que se llama la Conferencia Interamericana, donde dialogamos la realidad que viven nuestros pueblos.

También la Confederación está vinculada con la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA), y cada trienio se comparte el proyecto, el plan global, y se abre y propicia un diálogo con los encargados para ver cómo va el caminar de la Vida Religiosa en nuestro continente. Esto último ha sido muy positivo, y recientemente el cardenal prefecto de la Congregación, João Braz de Aviz, nos ha visitado en la Asamblea. Creemos que puede ser el inicio de un camino de diálogo, de cercanía y de crecimiento.

– Respecto a esto último, ¿ve algún cambio con el papa Benedicto XVI?

– Sí, ha sido notable para bien el cambio con Benedicto XVI. De hecho, el cardenal nos ha dicho que el Santo Padre tiene el deseo de que la Congregación para la Vida Religiosa se abra a dialogar, que escuche a los religiosos, pero que de ellos haya, en reciprocidad, apertura y cercanía. Y así lo queremos hacer. Nos hemos sentido en esa posibilidad de crecer en el diálogo y de buscar juntos lo que Dios va queriendo para nosotros.

En el nº 2.814 de Vida Nueva.

 

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