Libros

Vivir con plena atención


Un libro de Vicente Simón (Desclée De Brouwer, 2012). La recensión es de Juan Francisco Sampedro de la Torre

Vivir con plena atención, Vicente Simón, Desclée De Brouwer

Vivir con plena atención. De la aceptación a la presencia

Autor: Vicente Simón

Editorial: Desclée De Brouwer, 2012

Ciudad: Bilbao

Páginas: 160

JUAN FRANCISCO SAMPEDRO DE LA TORRE | El psiquiatra Vicente Simón, en su obra Vivir con plena atención, muestra un itinerario personal que contribuya a aliviar el sufrimiento y a iniciar en el camino de la serenidad.

En terminología de nuestro autor, estamos inmersos en un estado de conciencia egoica individual ilusoria, que provoca sufrimiento y que es necesario conocer para poder superar.

El hombre de esta conciencia es esclavo de lo vivido en el pasado y de lo imaginado/temido del futuro, ajeno al único tiempo real, el presente; se halla inmerso en un mundo conceptual, en el que las cosas se piensan más de lo que se viven, en el que no se llega a aprehender la realidad, sino solo las palabras que la ocultan; identificado con una historia que no es él, que exige éxito y finales felices; encerrado en una sensación de insatisfacción y carencia, atrapado en el “círculo del siempre más”, que produce desasosiego por su irrefrenable apetito, y en el “círculo del siempre menos”, que lleva a vivir en el miedo a perder lo que ya se tiene.

Un hombre que sufre con el sufrimiento de lo que “no puede ser evitado”, inherente y normal a toda condición humana, y con el “segundo sufrimiento”, motivado por la errónea postura de resistencia que intenta que no fluya lo inevitable.

Frente a esto, nuestro autor propone descubrir otro tipo de conciencia: la conciencia de presencia, caracterizada por vivir con atención, en el aquí y ahora, en la aceptación de la realidad, en la contemplación silenciosa del universo que siempre comunica algo más (“mil gracias derramando pasó por estos sotos con presura…”), en la aceptación de los opuestos (luz y oscuridad, vida y muerte…) como componentes naturales de la realidad, en el desapego…

En este estado de presencia, las heridas se cierran y se vuelve a vivir la conexión con el Ser, al que se pertenece, del que nunca se debió separar, descubriéndose como parte de un Todo que abarca e inunda de paz y serenidad.

Liberación

En conexión con el Todo, no preocupa el futuro, porque el presente basta para vivir con plenitud y el hombre se libera de aquella necesidad obsesiva de conseguir más, pues descubre que es como debe ser, sin nada que le falte ni que pueda hacerlo más completo.

Alimentada de la perenne sabiduría oriental, con continuas referencias a figuras espirituales actuales y clásicas, nos encontramos con una obra no adscrita a ninguna tradición religiosa y/o filosófica, que puede servir a todo aquel que, hastiado de tener y tener lo que no llena, busque otros remansos de paz y felicidad.

En el nº 2.814 de Vida Nueva.

Actualizado
06/09/2012 | 12:09
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