Evo Morales denuncia a la Agencia de Noticias Fides

periodistas denuncian la "mordaza" del Gobierno de Bolivia
periodistas denuncian la "mordaza" del Gobierno de Bolivia

Periodistas denuncian la "mordaza" del Gobierno de Bolivia

RONALD GREBE. LA PAZ | El último punto de tensión entre el Gobierno de Bolivia y la Iglesia se ha dado a raíz de una denuncia del presidente Evo Morales contra la católica Agencia de Noticias Fides (ANF), que, junto a los periódicos El Diario y Página Siete, ha sido demandada por haber “intentando generar de forma dolosa una confrontación racial entre el oriente y el occidente” del país.

Todo tiene su origen en un reciente discurso de Morales, en Tihuanacu, en el que este dijo: “En el oriente boliviano, donde todo el año se produce, solamente por falta de voluntad podemos ser tan pobres o no poder tener alimento, mientras que en el Altiplano es diferente: si hay helada, si no hay lluvia o si hay granizada, no hay alimento, es una verdad eso; pero en el oriente no, solo por flojos podemos hambrear”.

ANF tituló así la noticia: “Evo dice que si se hambrea en el oriente es por ‘flojera’”. El presidente, que rechaza el empleo de la palabra “flojera” en lugar de la original, “flojos”, y al considerarar que se ha hecho con la intención de manipular su imagen, ha procedido a la vía penal.

Varias organizaciones de prensa del país han anunciado protestas por la posición del Gobierno de “criminalizar y judicializar” su labor, al tiempo de proclamar la plena vigencia de la Ley de Imprenta, donde deben radicar los presuntos delitos informativos.

La Conferencia Episcopal Boliviana ha expresado por carta su “respaldo y solidaridad con el trabajo periodístico de la ANF” frente a los “ataques descalificadores” del Gobierno.

La misiva, dirigida al director de la agencia, el jesuita José Gramunt, reivindica “una labor al servicio de la verdad y el bien común que queda bien sentada en la historia de 49 años de este medio de comunicación de la Iglesia católica de Bolivia”.

Gramunt acusa a Morales de pretender “matar al mensajero” y de ser el responsable de dar un “mensaje confuso”.

El director de Página Siete, Raúl Peñaranda, denuncia que “lo que busca es amedrentar a los medios independientes y limitar la libertad de expresión”. Una versión compartida por la Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia, que sostiene que el Ejecutivo pretende “intimidar” a la prensa.

En el nº 2.814 de Vida Nueva.

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