Histórico abrazo entre las Iglesias de Rusia y Polonia

El viaje del patriarca ortodoxo Kirill a Varsovia rompe décadas de enfrentamiento

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El patriarca Kirill y el obispo Michalik, en la firma del Mensaje

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | Un sencillo gesto de paz a veces puede ser un punto esencial para superar una historia de siglos de enfrentamiento. Es lo que ha ocurrido con el reciente viaje a Polonia del patriarca Kirill, máximo representante de la Iglesia ortodoxa rusa. Hasta ahora, ningún patriarca ruso había visitado el país vecino, cuya población es mayoritariamente católica.

El hito más importante del viaje, que ha sido calificado de histórico por ambas partes, fue la firma en Varsovia del Mensaje común a los pueblos de Rusia y de Polonia, suscrito por el propio Kirill, en representación de la Iglesia ortodoxa, y el presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, Josef Michalik.

En él, se realiza un llamamiento “al perdón, a la reconciliación y al diálogo”. Conscientes ambas Iglesias cristianas de los numerosos enfrentamientos del pasado, piden apostar por “la vía de la renovación espiritual y material”, que es la que conduce a la “reconciliación profunda”, tal y como reconoció el presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, quien también se reunió con el patriarca ruso.

Retos comunes

Con este acercamiento, los representantes eclesiales de Rusia y Polonia avanzan en unas relaciones que han estado marcadas por numerosos puntos de enfentamiento, también en lo ecuménico. Pero, como reconocen tanto Kirill como Michalik, es mucho más lo que les une en el actual contexto en el que la religiosidad pierde paulatinamente presencia pública.

Entre otros temas, el Mensaje insiste en la necesidad de la reconciliación definitiva de ambos pueblos: “Cada polaco y cada ruso deben ver en el otro un amigo y un hermano”.

El propio Benedicto XVI reconoció la importancia del gesto entre las Iglesias polaca y rusa. Así, en el transcurso del Angelus del 19 de agosto, el Papa lo definió como “un acontecimiento que suscita esperanza para el futuro”. ¿Podría estar más cerca un hipotético viaje de Benedicto XVI a Moscú?

En el nº 2.813 de Vida Nueva. Histórico abrazo entre las Iglesias de Rusia y Polonia, íntegro solo para suscriptores

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