Vingt-Trois y Hollande dialogan sobre la eutanasia

cardenal André Vingt-Trois de París en el Elíseo

El matrimonio gay y la laicidad también interpelan a Iglesia y Estado en Francia

cardenal André Vingt-Trois de París en el Elíseo

El cardenal de París, a su llegada al Elíseo

M. Á. MALAVIA | Como se pudo observar el pasado 17 de julio, la naturalidad en las relaciones institucionales entre la Iglesia y el Estado en Francia llevaron al cardenal André Vingt-Trois al Elíseo con el fin de entrevistarse con el nuevo presidente de la República, François Hollande.

El máximo representante del Episcopado galo, que ya se había reunido con el ministro de Interior, Manuel Valls, y que tiene previsto hacer lo propio con el primer ministro, Jean Marc Ayralt, destacó a los medios que pudo exponer la preocupación eclesial en torno a distintos temas que estarán muy presentes en la presente legislatura, tales como el posible avance hacia la eutanasia, la legalización del matrimonio homosexual o la Ley de Separación de la Iglesia y el Estado, vigente desde 1905.

El arzobispo de París destacó que el tono de la charla fue el de un “intercambio muy libre”, y que Hollande se había mostrado “receptivo” a las posturas de la Iglesia.

Respecto a la primera cuestión, la eutanasia, el hoy presidente de la República afirmó en la campaña electoral su intención de aprobar la “asistencia médica para terminar la vida con dignidad”, en clara referencia a la eutanasia. Hasta ahora, y desde 2005, rige en Francia la Ley Leonetti, en la que no se reconoce el derecho a la llamada “muerte digna”, sino que se recoge la opción del paciente a rehusar tratamientos considerados ya inútiles y, además, seguir terapias contra el dolor aun a riesgo de acortar la vida.

Como confirmó el cardenal –quien contó cómo Hollande se había mostrado “admirado” tras su visita, esa misma mañana, al centro médico Notre-Dame-du-Lac, que recibe pacientes en cuidados paliativos–, el dirigente socialista se ha comprometido a crear una comisión que vigile el buen cumplimiento de la actual legislación.

Una institución social

Sobre el matrimonio homosexual, Vingt-Trois recordó que “el matrimonio no es una forma de reconocer la autenticidad de la relación entre dos personas en el amor”, sino que es “una institución social para asegurar la mejor educación posible de los hijos”.

El presidente de la Conferencia Episcopal concluyó apelando a la necesidad de una laicidad por la cual se asegure una sana convivencia entre Iglesia y Estado, quedando claro que ambos no son “socios” entre sí.

En el nº 2.811 de Vida Nueva.

LEA TAMBIÉN:

Compartir