MAITE LÓPEZ MATÍNEZ | Álvaro Fraile es un cantautor madrileño que inició su carrera en solitario a finales de 2004, tras formar parte durante ocho años del dúo Bromas Aparte. Ya en solitario, sacó en 2007 su disco Tiempo de Sol.
Compagina su carrera como cantautor con la de productor musical y técnico de sonido, ya que edita sus grabaciones en su estudio: La Oveja Perdida. Su más reciente creación (No sobran las nubes), por desgracia, ha pasado casi desapercibida… excepto para quienes, por amistad o por casualidad, hayan podido escuchar este grupo de canciones sin desperdicio.
Su estilo es difícil de definir: canción de autor, dentro de un pop acústico y fresco, con toques de folk, blues y bastante swing. Todos los temas tienen un tono alegre y esperanzado, incluso aquellos compuestos en tono menor, como Nada, Voy o Alegría.
Sus letras cuentan historias cotidianas, esperanzas e ilusiones que nos alcanzan a todos y en las que los creyentes encontramos no pocos guiños al Evangelio de Jesús. Hay auténticos himnos, no solo por la sencillez de sus melodías o estribillos, sino por la convicción de afirmaciones que se llenan de fe y alegría. Es el caso de Todo va bien o Ensayo y error.
No falta la denuncia –Buenas intenciones o Dale la vuelta–, no solo a las lacras sociales (injusticia, desigualdades o marginación), sino a algo más difícil de encontrar: autocrítica (hipocresía, pereza u omisión). Finalmente, el toque que adereza todo el disco: la ternura y, en definitiva, el amor entregado, con su visión realista y comprometida, que puede verse en Mis legañas o, sobre todo, en la bellísima balada que cierra el álbum: Aunque me veas dudar.
Letras, música, vídeos y más información: alvarofraile.wordpress.com
En el nº 2.811 de Vida Nueva.
