Benedicto XVI: “El Concilio es una enorme riqueza para las nuevas generaciones cristianas”

papa Benedicto XVI visita Frascati julio 2012

En Frascati, el Papa anima a vivir intensamente el Año de la fe

papa Benedicto XVI visita Frascati julio 2012

Recibimiento al Pontífice en la localidad de Frascati

ANTONIO PELAYO. ROMA | Duró apenas tres horas la visita de Benedicto XVI a Frascati. A las nueve de la mañana del domingo 15 de julio, el Papa salió del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo y, diez minutos más tarde, cambió de coche para hacer su entrada a bordo del papamóvil en la pequeña ciudad lacial, famosa desde la antigüedad, entre otras cosas, por sus vinos. Sus habitantes y los de las localidades vecinas le tributaron un cordial recibimiento que el Santo Padre agradeció con expresivos gestos.

Frascati es una de las seis diócesis llamadas suburbicarias (o sufragáneas de Roma), y su titular es el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone; desde 2009 la rige Raffaello Martinelli, que trabajó al lado del entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger.

“Estoy muy contento –dijo en la homilía– de concelebrar con vuestro obispo, que por más de veinte años fue colaborador fidelísimo y muy capaz en la Congregación para la Doctrina de la Fe, donde ha trabajado sobre todo en el sector del catecismo y de la catequesis con gran silencio y discreción; contribuyó al Catecismo de la Iglesia Católica y a su Compendio. En la gran sinfonía de la fe, también su voz está muy presente”.

Hacía 31 años que un papa no visitaba Frascati (Pablo VI en septiembre de 1963 y el beato Juan Pablo II el 8 de septiembre de 1980). Como sus predecesores, Benedicto XVI presidió la Eucaristía al aire libre, teniendo como telón de fondo la magnífica fachada de la catedral de San Pedro, construida en tiempos del papa Clemente XI.

Redescubrir el Vaticano II

“También aquí –insistió durante su homilía– hay necesidad de una nueva evangelización, y por eso os propongo que viváis intensamente el Año de la fe que comenzará en octubre, al cumplirse 50 años de la apertura del Concilio Vaticano II. Los documentos del Concilio contienen una enorme riqueza para la formación de las nuevas generaciones cristianas, para la formación de nuestras conciencias. Leedlo, por tanto, leed el Catecismo de la Iglesia Católica, y así redescubriréis la belleza de ser Iglesia, de vivir el gran ‘nosotros’ que Jesús ha formado en torno suyo, para evangelizar el mundo; el ‘nosotros’ de la Iglesia jamás cerrado sobre sí mismo, sino siempre abierto y pendiente de anunciar el Evangelio a todos”.

papa Benedicto XVI concierto de Barenboim en Castel Gandolfo julio 2012

Barenboim ofreció un concierto al Papa el 11 de julio

Al finalizar la misa, el Papa saludó a las numerosas personalidades presentes –entre otros, Andrea Riccardi, ministro de la Cooperación y uno de los fundadores de la comunidad de Sant’Egidio– y muy a su pesar llegó algo retrasado a Castel Gandolfo para presidir el rezo del Angelus. “Ya veo que me habéis perdonado mi retraso”, dijo a la multitud que le aplaudía.

En su comentario antes de la plegaria mariana, el Santo Padre recordó que el 15 de julio es también la festividad de san Buenaventura, que, con san Agustín, es uno de sus teólogos de cabecera. Este doctor de la Iglesia sucedió a Francisco de Asís al frente de la Orden franciscana, escribió la primera biografía del poverello y, al final de su vida, fue obispo de la diócesis de Albano, donde se encuentra Castel Gandolfo.

También, y dirigiéndose a los peregrinos polacos, recordó, en vísperas de la memoria litúrgica de la Virgen del Carmen, que Karol Wojtyla era muy devoto de esta advocación mariana y que durante toda su vida llevó en su pecho el escapulario carmelitano.

Concierto en Castel Gandolfo

Las vacaciones del Pontífice en Castel Gandolfo le permiten una sensiblemente mayor libertad en el empleo de su tiempo. El 11 de julio, fiesta de san Benito, asistió al concierto que le ofreció la West-Eastern Divan Orchestra, bajo al dirección del maestro Daniel Barenboim (que había dirigido para él, en el Teatro alla Scala de Milán, la Novena Sinfonía de Beethoven).

Al agradecer el concierto, el Papa quiso poner su énfasis en la original experiencia de la orquesta ejecutante, “nacida de la convicción, es más, de la experiencia, de que la música une a las personas más allá de toda división, porque la música es armonía de las diferencias, como sucede cada vez que comienza un concierto con el ‘rito’ de la afinación. De la multiplicidad de timbres de los diversos instrumentos puede salir una sinfonía”.

Ampliando sus reflexiones al tema de la “gran sinfonía de la paz entre los pueblos”, el Papa recalcó que “para conseguir la paz es necesario comprometerse, dando de lado la violencia y las armas. Comprometerse con la conversión personal y comunitaria, con el diálogo, con la paciente búsqueda de posibles entendimientos”.

Sintonía con el presidente Napolitano

Al lado del Papa, siguió la ejecución de las dos sintonías el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, con su esposa, quienes después del concierto fueron invitados a cenar con Benedicto XVI. Las relaciones entre el Papa y el presidente, que han sido siempre excelentes, han experimentado en los últimos tiempos una sintonía personal aún mayor, como demuestran los encuentros cada vez más frecuentes entre estos dos octogenarios (Napolitano ha cumplido 87 años y Ratzinger 85).

papa Benedicto XVI pasea con el presidente de Italia Giorgio Napolitano

El Papa, con el presidente italiano Giorgio Napolitano

En unas declaraciones a Mario Ponzi, de L’Osservatore Romano, el veterano político italiano explica así los vínculos que les unen: “Hoy, por ejemplo, hemos pasado unos momentos juntos como dos personas que tienen una relación de estrecha amistad, con toda la deferencia que yo tengo hacia él y su altísimo ministerio, su altísima misión. Nos sentimos en cierto sentido cercanos también porque hemos sido llamados a gobernar unas realidades complejas. El Papa, naturalmente, además de ser un ‘jefe de Estado’, es también y sobre todo el guía de la Iglesia universal. Yo me encuentro en la cúpula de las instituciones de la República italiana en un momento muy, muy difícil. Es necesario hacer prevalecer en cualquier contexto fuertes motivaciones de serenidad, de paz, de moderación”.

El presidente –miembro durante años del Partido Comunista Italiano, del que fue un alto dirigente– está ya cercano a cumplir los siete años de su mandato y no ha dudado en afirmar que su relación con Benedicto XVI ha sido “uno de los componentes más hermosos de esa experiencia”.

Fallece el cardenal De Araújo Sales

El martes 10 de julio llegó a Roma la noticia del fallecimiento, en Río de Janeiro, del que fue durante muchos años (desde 1971 a 2001) su arzobispo, el cardenal Eugenio de Araújo Sales. Con él desaparece el purpurado más anciano del Colegio Cardenalicio: le hizo cardenal Pablo VI el 28 de abril de 1969, cuando solo contaba 49 años de edad (Pío XII lo había nombrado obispo con 33 años).

La suya fue una personalidad compleja que hacía perfectamente compatible una gran sensibilidad social (procedía de una familia de la altísima burguesía) con una cierta inflexibilidad hacia las que consideraba desviaciones teológicas. Sus compatriotas le recordarán sin duda por su valiente defensa de los perseguidos por la dictadura militar.

Gabriele seguirá en prisión

Dediquemos unas últimas líneas de esta crónica a Paolo Gabriele, el ex ayudante de cámara de Benedicto XVI, cuya detención legal ha sido prolongada por algunos días más, por decisión del juez Piero Antonio Bonnet, que considera que aún no dispone de todos los elementos informativos necesarios para llegar al fondo de la cuestión.

Según el portavoz vaticano, Federico Lombardi, la prolongación podría ser no superior a los diez días más, sobre los cincuenta previstos por el ordenamiento penal vaticano. El portavoz aprovechó su comparecencia ante los informadores para desmentir que el detenido sufra trastornos psicológicos: “Está sereno y encuentra consuelo en la oración”, aseguró el portavoz.

También anunció que la comisión cardenalicia creada por el Papa para seguir este delicado asunto –Herranz, Tomko y De Giorgi– acabará sus trabajos en la segunda quincena de julio y entregará a Benedicto XVI el correspondiente informe.

  • OPINIÓN: Sodano, por Antonio Pelayo

En el nº 2.810 de Vida Nueva.

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