El Códice Calixtino regresa a la catedral de Santiago

La Brigada de Patrimonio de la Policía Nacional recupera el incunable del siglo XI

presidente Mariano Rajoy devuelve el Códice Calixtino al arzobispo Julián Barrio

Rajoy, en el acto de devolución del Códice Calixtino al arzobispo Julián Barrio

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | Del robo del Códice Calixtino, hace justo un año, se han escrito cientos de reportajes sobre tramas internacionales de obras de arte, publicado decenas de novelas que querían ser best-seller con la primera guía del Camino de Santiago como protagonista, grabado más de un programa con especulaciones del más allá y difundido teorías de todo tipo sobre mensajes ocultos en las páginas del incunable del siglo XII… pero, seguramente, en lo que más se ha insistido, es en la incapacidad de la Iglesia en la protección de su gran patrimonio. [¿Qué ha pasado con el Códice Calixtino?]

La imaginación es libre. Lo único cierto es que la semana pasada la Brigada de Patrimonio de la Policía Nacional detenía a José Manuel Fernández Castiñeiras, que fue trabajador de la Catedral de Santiago durante 25 años, y detrás del robo no se esconde más que un episodio de codicia y, a juzgar por el relato policial, de venganza.

El director del Museo de la Catedral de Santiago, Ramón Yzquierdo, siempre había declarado “más factible” que la desaparición del Códice estuviera vinculada a la acción de alguna persona del entorno. Una versión que la Brigada de Patrimonio asumió apenas un mes después del robo y ahí decidió centrar la investigación.

Según fuentes de la propia catedral, el enfrentamiento causado por el despido de Fernández Castiñeiras por el Cabildo, sumado al patrimonio inmobiliario que este poseía, le convirtió en el principal sospechoso. La intuición de Yzquierdo y de la Policía Nacional se ha confirmado justo cuando se cumple un año de la desaparición del manuscrito del siglo XII.

Pero Fernández Castiñeiras tenía en su poder, en domicilios, garajes y trasteros en Santiago, O Milladoiro, Negreira (A Coruña) y O Grove (Pontevedra), mucho más: bandejas de plata, monedas históricas, un Libro de las Horas de procedencia medieval, diez facsímiles del Códice, correspondencia y documentación personal de miembros del Cabildo, llaves del complejo catedralicio y hasta 1,2 millones de euros y dólares en efectivo en dos de sus domicilios. Según la versión policial, probablemente, proceden del robo en el cepillo de los peregrinos durante años, cantidades que anotaba en una libreta, y, a la vez, de la venta de algún objeto procedente de la Catedral.

dinero y otros objetos aparecidos junto al Códice Calixtino

El ladrón también había robado dinero y otros objetos de la catedral compostelana

También su mujer, María Remedios Nieto Mayo, el hijo y la novia de este, fueron detenidos como cómplices, aunque los dos últimos fueron puestos en libertad sin cargos. “Se ha recuperado fruto de los registros de la Policía, no fruto de la colaboración de los sospechosos”, aseguró el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez.

Desde la sustracción del Códice Calixtino, una de las líneas principales de la investigación fue la del robo con colaboración interior o por personal relacionado con la catedral, con conocimiento de los espacios y de las costumbres del personal. El deán de la Catedral ya dijo entonces que “quien se lo llevó sabía de qué se trataba y cómo llegar a él”.

En ambos casos, la tesis mantenía más como posibilidad el hecho de que el robo fuese realizado respondiendo a rencillas personales o a una venganza contra el deán.

Este, José María Díaz, ha confirmado la pésima relación que mantenía con el detenido, electricista de profesión, sobre todo desde su despido. El deán –que se vio forzado a dimitir como archivero de la Catedral– ha aclarado, en cualquier caso, que el Códice Calixtino no ha sufrido daño alguno, pese a que estaba escondido en un garaje de Milladoiro, empaquetado con papel de periódico, dentro de varias bolsas de basura y rodeado de material de albañilería.

“Está muy bien. Incluso con algunas señales que yo tenía puestas en el principio de cada libro y en las letras iniciales. Todo está exactamente igual. No aprecio daños, ni cambios, ni deterioro”, añadió.

La entrega oficial al Arzobispado se realizó el 8 de julio –después de encargar un peritaje por posibles daños–. El arzobispo y el deán, que ya habían confirmado el viernes que era el Códice Calixtino, lo recibieron de manos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

La investigación

La recuperación intacta del titulado Liber Sancti Iacobi ha disipado la principal preocupación de los investigadores, que era que el manuscrito hubiese sido vendido o destruido. La hipótesis del robo por encargo era, en cualquier caso, viable, pero nunca sin la colaboración desde dentro.

Códice Calixtino en la catedral de SantiagoDistintos expertos llegaron a cotizar el Códice Calixtino entre cinco y diez millones de euros, aunque era imposible de vender en el mercado negro. “Póngale usted los ceros que quiera y estará equivocado. Hablamos de una pieza única; como códice, y por lo que representa en la historia del culto a Santiago, para la historia de la música, la de Galicia y en muchos otros aspectos”, según aclara el padre Miguel Vivancos, doctor en Historia y exprior de Silos.

Aunque el Códice Calixtino está considerado popularmente como la “primera guía del Camino de Santiago, solo el quinto de los cinco libros y un apéndice que lo componen –fueron encuadernados conjuntamente en 1964– están realmente referidos a la ruta jacobea.

Así, en el primer libro se recogen sermones y homilías sobre Santiago Apostol, así como el relato de algunas calamidades que sufrían los peregrinos, junto a trampas o picaresca de falsos mendigos o posaderos inmorales. El segundo libro habla de 22 milagros atribuidos a Santiago. El tercero, de la traslación del Apóstol a Compostela. Y el cuarto da cuenta de algunas de las batallas de Carlomagno.

Es el quinto libro, encargado por el papa Calixto II, el conocido como la primera guía turística del Camino Francés, donde se hace una muy precisa enumeración de los lugares, aguas y características de los pueblos y sus gentes, da recomendaciones sobre los santuarios que deben visitarse y describe la ciudad de Santiago y su catedral.

El apéndice tiene, según el profesor Xosé López Díaz, “un gran interés cultural”, porque incluye cantos a dos y tres voces, que representan el conjunto polifónico más antiguo de la historia de la música.

Anécdota o no, este quinto libro incluye una carta de Inocencio II (1130-1143) en la que constata que el libro es “veracísimo en sus palabras, bellísimo en su ejecución, ajeno a toda malicia herética y apócrifa”, según López Díaz. En esta misiva, Inocencio II advierte de excomunión y anatema “a todos los que pudiesen molestar a sus portadores en el camino de Santiago o a los que lo lleven o roben de la basílica del Apóstol después de que allí esté ofrendado”.

En cualquier caso, el hurto de objetos de valor artístico, histórico, cultural o científico, está penado con de uno a tres años de cárcel. La reflexión y la mejora de la seguridad del Patrimonio custodiado por la Iglesia debe seguir siendo una prioridad.

jcrodriguez@vidanueva.es

En el nº 2.809 de Vida Nueva.

 

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