La Iglesia se crece contra la crisis

una pareja de peregrinos en el Camino de Santiago

En 2010 atendió a más de cuatro millones de personas e incrementó un 56% los recursos para atención básica

voluntarios de Cáritas repartiendo comida y alimentos

FRAN OTERO | La crisis económica, omnipresente de muchos modos en la realidad del día a día, también aparece, y mucho, en la Memoria Justificativa de Actividades de la Iglesia, correspondiente a 2010, y que presentó el pasado 15 de junio la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Y lo está porque en ese período, la Iglesia asistió en sus necesidades más básicas a más de 4,1 millones de personas en más de 5.000 centros, un 14,23% más que en 2009. Y para atender a más personas, son necesarios más recursos, y ahí también ha habido un crecimiento espectacular: hasta un 56,5% aumentó el gasto corriente en actividad asistencial, convirtiéndose en uno de los principales destinos de los recursos de las diócesis españolas.

Atenciones que se produjeron en comedores sociales, hospitales, centros de acogida, de promoción de trabajo, de víctimas de violencias, orfanatos, etc.

“La gente tiene que comer y dormir”, afirmó el vicesecretario de Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, durante la presentación de la Memoria, que recordó que esta labor es inseparable de la labor pastoral de la Iglesia y que es de las parroquias desde donde salen los voluntarios que atienden todas estas necesidades.

En este completo resumen de la actividad de la Iglesia, también se recogen los recursos destinados por dos de las grandes organizaciones católicas: Manos Unidas y Cáritas. Entre ambas, utilizaron casi 300 millones de euros en labor caritativa y asistencial, no solo en España, sino también por todo el mundo.

Pero la Memoria también da cuenta de la labor litúrgica y pastoral sobre todo, aunque también cultural, educativa y turística de la Iglesia. Una labor que, según dijo Barriocanal, se realiza gracias a la aportación libre de los contribuyentes a través del IRPF y de donaciones, suscripciones o colectas, y ahorra “decenas de miles de millones de euros para las arcas públicas”.

En lo que respecta a la actividad pastoral, la Memoria detalla los datos más significativos sobre la práctica sacramental en España: 349.820 bautismos, 280.654 primeras comuniones, 74.289 matrimonios, 309.458 exequias y más de cinco millones de eucaristías.

Además, cifra en 10 millones las personas que asisten a misa cada fin de semana. “No hay ningún evento capaz de convocar a tanta gente semana tras semana”, añadió el vicesecretario de la CEE.cura confesando a un chico joven

Más de 45 millones de horas

En total, a estas actividades dedica la Iglesia más de 45 millones de horas, de las que 34,8 millones corresponden a sacerdotes y más de 11 millones a seglares y voluntarios. Horas que suponen una movilización muy importante de recursos económicos. En concreto, unos 838 millones de euros, que si hubieran de ser contratadas en el mercado, el importe ascendería a 1,971 millones de euros.

Por tanto, la Iglesia, gracias a los criterios de gratuidad y de la eficiencia, logra unos 1.133 millones de euros en reducción de costes, o lo que es lo mismo, que cada euro que se invierte en la Iglesia rinde como 2,35 en su servicio equivalente en el mercado.

En lo que respecta a la actividad educativa, la Memoria sí que cifra el ahorro que le supone al Estado, y que ascendió, por los centros católicos concertados, a 4.396 millones de euros, “un ahorro que resulta de la diferencia entre el coste de una plaza en un centro público y el importe asignado al concierto por plaza”.

En cualquier caso, el número de alumnos que se formaron en centros católicos ascendió a 1.423.445 estudiantes, un total de 23.946 alumnos más que el año anterior, siendo el número de profesores cercano a los 100.000, 1.578 más que en 2009.

También en materia educativa, la Memoria da cuenta de las 11 universidades y facultades eclesiásticas, donde se formaron casi 6.000 alumnos, y los 78 institutos superiores, donde lo hicieron 12.935.

A nivel cultural, el resumen recoge que el patrimonio de la Iglesia “es una fuente de riqueza y valor para toda la sociedad. Un patrimonio que anualmente supone para la Iglesia un gran esfuerzo en rehabilitación, conservación y mantenimiento ordinario”.

En este sentido, recalca que son 500 los municipios españoles que tienen como único Bien de Interés Cultural la iglesia o las iglesias del emplazamiento. Edificios que contribuyen “al desarrollo económico de la zona por su gran valor cultural y la atracción turística que generan”.

una pareja de peregrinos en el Camino de SantiagoTodo esto, al margen de los grandes eventos, como puede ser el Año Santo Compostelano, celebrado en 2010, y que provocó que llegaran a Santiago de Compostela 272.135 peregrinos y cuyo impacto económico supuso el 10,6% del PIB de Galicia (más de 6.000 millones de euros). Además, durante ese año, se crearon 135.718 puestos de trabajo y las pernoctaciones en la capital gallega subieron un 9,4%.

“Privilegios”

Al hilo del patrimonio, Barriocanal se refirió a la creencia extendida en algunos sectores de la sociedad de que la Iglesia todavía cuenta con muchos privilegios a nivel fiscal, para reiterar que “tiene el mismo régimen que otras instituciones o entidades no lucrativas” y que paga el IBI e impuestos en las mismas condiciones que ellas.

Más aún, afirmó que en el contexto en el que nos encontramos, “el papel de la Iglesia es insustituible”. “La sociedad española no se puede concebir sin la Iglesia”, dijo.

Pero, además de con la crisis económica y social, la Iglesia ha tenido que lidiar en 2010 con una bajada de ingresos por IRPF (1,3 millones), a pesar de que el número de declaraciones ascendió (1%), lo que supuso unos 248 millones de euros. Esta cifra conforma, junto con las aportaciones diocesanas y descontando la compensación del IVA, la donación a las Cáritas Diocesanas y el Fondo de estabilización del sistema, el Fondo Común Interdiocesano (FCI).

La novedad que aparece en 2010 es el Fondo de estabilización, en el que se ingresó un total de 9,5 millones de euros, y que se reservará para compensar los posibles descensos recaudatorios a causa de la crisis.

En cualquier caso, el FCI tan solo cubre de media un 22% de la finaciación básica de las diócesis españolas, aunque varía mucho según el tamaño. Por eso, la Iglesia necesita de las aportaciones voluntarias de los fieles, que en el caso de las suscripciones periódicas aumentaron en un 15%. En cambio, las colectas en las eucaristías descendieron ligeramente. [A FONDO: ¿Es posible la autofinanciación de la Iglesia?]

Por esto –y como todavía estamos en la Campaña de la Renta 2012–, la CEE sigue animando a marcar la X en la casilla de la Iglesia católica, de modo que el 0,7% de los impuestos del contribuyente que así lo decidan se destinen a esa finalidad. “Por tantos que necesitan tanto”, recuerda.

En el nº 2.806 de Vida Nueva.

 

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