La diócesis de Sant Feliu se pone a la escucha

Mesa redonda de reflexión sobre la crisis en la diócesis de Sant Feliu

El obispo, entidades sociales y afectados se reúnen para reflexionar sobre la crisis

Mesa redonda de reflexión sobre la crisis en la diócesis de Sant Feliu

Un momento de la mesa redonda sobre la crisis celebrada en Sant Feliu

J. FANDIÑO | La Diócesis de Sant Feliu de Llobregat, con el impulso del Equipo de Pastoral Obrera, viene reflexionando en los últimos tiempos sobre la crisis económica y social que estamos viviendo, y tuvo un nuevo episodio el pasado 7 de junio en Sant Boi de Llobregat.

En esta ocasión se sentaron en la misma mesa el obispo diocesano, Agustí Cortés; la teniente de alcalde y concejala del Área de Bienestar y Ciudadanía de Sant Boi, Lluisa Moret; una trabajadora de Cáritas Diocesana, Aurora Taboada; la coordinadora de voluntariado del Parque Sanitario de San Juan de Dios, Elisabet Carrasco; la coordinadora del proyecto David de la Fundación Marianao, Solange Hilberte; y dos representantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Carlos Álvarez y Ramiro Vega.

Todos pusieron rostro a la situación, a la dureza e impacto de la crisis: inmigrantes, presos, enfermos mentales, familias desalojadas… y renovaron su compromiso con la atención de los más vulnerables.

Por ejemplo, Elisabet Carrasco puso el acento en la imprescindible implicación de toda la sociedad en acciones solidarias, “pasando así de la queja a la acción, pero también denunciando todas las necesidades que quedan descubiertas”.

Aurora, en línea con la organización que representa, abogó por un cambio de modelo, porque todos vivamos con mayor sencillez para que cada vez más personas puedan vivir mejor. Solange, por su parte, habló de “una ofensiva de clase” y del efecto que tiene sobre la población el recorte en las subvenciones.

Compartir experiencias

La aportación de los representantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca fue la de compartir su experiencia en frenar algunos desalojos y en su acción para intentar una modificación de una legislación “que deja en la calle a muchas familias”. Por su parte, Lluisa Moret recordó que en Sant Boi existe un pacto local por la inclusión, “que anima el esfuerzo conjunto y en red de entidades y administración local para dar una mejor respuesta a los ciudadanos”.

Finalmente, el obispo apuntó algunas de las causas estructurales y morales de esta crisis, al tiempo que subrayó la necesidad de aportar esperanza en una situación muy marcada por el desánimo.

Del mismo modo, cuestionó el modelo de vida actual, un sistema finaciero “desconectado de la base real de la economía” y unas relaciones internacionales que “menosprecian la dignidad de las condiciones sociales y laborales de la población global”.

En el nº 2.806 de Vida Nueva.

LEA TAMBIÉN:

Compartir