Trágica matanza en el campo paraguayo

Los campesinos protestaban contra la privatización de un parque natural

M. Á. MALAVIA | El enfrentamiento que se produce en muchos países latinoamericanos entre campesinos y gobiernos, a causa de las expropiaciones con fines económicos de tierras pobladas por comunidades autóctonas, desembocó el 15 de junio en Paraguay en una matanza en la que murieron 17 personas.

Los hechos se produjeron en una finca de Morumbi, en la región de Curuguaty, cuando 300 policías trataron de disolver la ocupación del lugar donde los campesinos protestaban contra la conversión de lo que es un parque natural en una propiedad privada. Algunos de los acampados respondieron al operativo con disparos contra los agentes, lo que derivó en un tiroteo de trágicas consecuencias.

En una nota, el Episcopado recuerda que “bajo ninguna circunstancia se puede violentar el Estado de Derecho transgrediendo las Leyes de la República ni mucho menos reaccionar violentamente disparando a matar… La violencia genera violencia, y desbordes de trágicas y sangrientas consecuencias pueden darse cuando se pretenda hacer justicia por manos propias. Exhortamos a evitar mayores escaladas de violencia y a ceñirse a los procedimientos enmarcados en las leyes para buscar justicia. El Estado tiene la obligación de proteger la vida y los bienes de los ciudadanos en el marco del estricto respeto a la dignidad de las personas y a las garantías que confieren la Constitución y las leyes”.

Rogelio Livieres, obispo de Alto Paraná, diócesis a la que pertenece Curuguaty, centró sus críticas en el Gobierno de Fernando Lugo: “No solo es imprescindible poner término a los actos de violencia. También hay que resolver las causas que han producido esta tragedia. Algo que no hicieron ni el presidente ni el Congreso. Me refiero tanto a las graves injusticias sociales que padece nuestro país como a la instrumentalización ideológica y política para crear violencia y desórdenes mayores”.

Tras los hechos, Lugo cesó al ministro de Interior y al responsable de la Policía.

En el nº 2.806 de Vida Nueva.

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